Todos los recuerdos de su infancia pasaron por su mente, cada noche en la que los escuchaba pelear también, la última noche que su padre estuvo en esa casa.- No puedes seguir bebiendo, -dijo la peli negro mientras le llevaba otra cerveza a su marido- no es buen ejemplo para Carlos.
El hombre ni siquiera se inmutó, le daba igual, y el chico de veinte años estaba en la mesa de la cocina terminando su tarea.
Su madre volvió de la sala y siguió preparando la comida del día siguiente, le dedicó una sonrisa a su hijo.
- ¿Qué opinas, le hace falta algo? -preguntó Sarah pasándole una cuchara a su hijo.
- Está delicioso, mamá, -respondió regresándosela y poniéndose de pie a su lado- ¿qué haces para que siempre tenga el mismo sabor?
- Amor de madre, -respondió graciosa- es el mejor ingrediente.
Soltaron unas risas, llamando la atención del castaño.
- ¿De qué mierda se ríen? -entró a la cocina enfurecido.
- Nada, una pequeña broma. -respondió su madre con el rostro agachado.
- Tú, imbécil, -señaló a Carlos- ve a comprar más cervezas.
- No lo envíes a él, -habló Sarah con voz recia- no tiene la culpa.
- ¡Deja de hacerlo un maricón! -gritó Diego.
- Tranquila mamá, -habló Carlos tranquilizando el ambiente- iré yo.
- No, -su madre lo tomó del hombro- ya no te soporto. No le harás nada a mí hijo.
Y todo pasó muy rápido, Diego lanzó la botella de cerveza que tenía al rostro de Carlos, mientras fue a darle una bofetada a Sarah.
- ¡Maldita estúpida! -golpeó en el rostro una vez más a la peli negro, dejándola en el suelo y no conforme con eso, le dio una patada en el estómago- ¡no vales nada!
El menor se puso de pie sin que su padre lo notara y marcó a emergencias, dejando que se escuchara todo, tomó una botella de licor que le pertenecía a su padre y lo golpeó en la cabeza.
El castaño cayó al suelo desorientado, y luego de unos segundos se desmayó.
- ¡Mamá! -el menor estaba desesperado, no sabía que hacer, fue por el teléfono y habló- ¡Necesito ayuda! Mi padre golpeó a mi madre y no reacciona.
- Una ambulancia y una patrulla van en camino, -habló la voz de una mujer al otro lado de la línea- respira hijo, todo irá bien.
Luego de esa noche, su padre fue arrestado y sentenciado a veinte años de prisión, Carlos dejó los estudios y trabajaba por su madre, quien luego de unos años murió debido a un Cáncer que fue provocando por los golpes y abusos de su padre.
El moreno iba a perder la casa de su madre, unos amigos lo convencieron de intentar robar un carguero americano con armas, y así mantendría la casa.
Pero conoció a Viktor, quien le dijo que se uniera a la milicia y luego se volvieron mercenarios, fue la mejor decisión que tomó, gracias a eso conoció a cierta castaña que lo volvía loco.
- Tu chica... -habló su padre rompiendo los pensamientos del menor- es linda y...
- No digas una puta palabra más... -habló entre dientes y apretando los puños- la única razón por la que entraste es por ella, y fue mi culpa al no hablarle sobre el hijo de puta que eres...
(N/a: espero les guste, esto es un poco de la vida de Carlos/papazito/Oliveira. No es canon, es una idea propia, espero y les parezca interesante.)
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Siempre te amaré
RandomDespués de los acontecimientos en Racoon City, Jill Valentine y Carlos Oliveira van detrás de las cenizas de Umbrella Corp, para destruir lo que quede de ella, para ello, Chris Redfield les da la misión de encontrar a Oswell E. Spencer, para lo que...