- Este color se te ve increíble querida... -André terminó de diseñar un vestido para Jill, no era un simple modista, era mucho más- la tela aparte de ser aprueba de balas se te verá muy bien, aquí tienes un compartimiento, -señaló un pequeño diseño en la falda del vestido- al tener varias capas no se notará.- Merci, André... -la castaña observó de reojo a Carlos, quien vestía un traje negro, se veía sumamente atractivo- ¿Vous croire ce le robe est peut supprimer facile...? (¿Crees que el vestido se pueda quitar fácil...?) -pregunto en susurro.
- ¡mademoiselle valentin, ce insinuations sont ces! (¡señorita Valentine, que insinuaciones son esas!) -ambos sonrieron- Clair c'est-à-dire supprime facile, le fermeture éclair de ses pantalon est égal de facile de inférieur. (Claro que se quita fácil, la cremallera de su pantalón es igual de fácil de bajar.) -rieron y llamaron la atención de ciertos caballeros.
- ¿Qué crees que le esté diciendo? -pregunto Redfield viendo cómo su compañero estaba embobando con Jill.
- No lo sé, -respondió terminando de abotonar su traje- tal vez le está ofreciendo tu trasero para esta noche...
El castaño iba a responder, pero fue interrumpido por la voz de André.
- Caballeros, hemos terminado, -el francés llevaba a Jill de la cintura- y usted bella señorita, tenga mucho cuidado.
Ambos a e despidieron con un beso en la mejilla, justo entonces entró el general.
- Caballeros lucen de acorde a la ocasión, -halagó el hombre mayor, luego dirigió su mirada a Jill- Señorita Valentine, ¡Válgame Dios! Qué pena que estoy casado.
Jill rió algo incomoda, Carlos lo notó y tomó de la cintura a su novia.
- André, ha cumplido exitosamente con su trabajo, -el mencionado dio una reverencia- puede retirarse.
Llamo a su asistente y se despidió por última vez de su modelo favorito.
- aurait désiré rencontrer plus, vous je vais voir bientôt ... (habría deseado conocerte más, te veré pronto...) -al salir Chris giró hacia Jill.
- ¿Qué dijo? -pregunto temeroso.
- Que te cuides esta noche, porque entrará por tu ventana u te robará... -el castaño se creyó cada palabra, aseguraría bien su puerta esa noche.
•••
El día había llegado, todos estaban listos, hasta Price, quien iba con Jill a su lado.
- Todos cumplan con su objetivo, y muy pronto acabaremos con los cretinos de Umbrella. -dijo Chris.
Una vez entraron, comenzó la misión, debían estudiar todas las entradas y salidas.
- Te ves preciosa, muñeca... -dijo Marcus.
- ¿Gracias...? -Jill estaba un tanto incómoda- sabes dónde está la sala de monitoreo, ¿verdad?
Price sonrió y posó su mano sobre la cintura de la castaña.
- Claro que lo sé muñeca... -la acercó más a él- hacia allá vamos.
Pasaron unos minutos en silencio hasta que llegaron al lugar, Jill abrió la puerta con su ganzúa y entró al sistema de seguridad.
- ¿A Quién se supone que te recuerdo? -Marcus la vio sin entender la pregunta- en la sala de interrogatorios, cuando Chris preguntó cuál era tu obsesión conmigo, respondiste: Es una larga historia.
Price suspiro y se sentó en una de las sillas que estaban ahí.
- Jill... es algo de lo que prefiero no hablar, pero te dejaré claro el motivo, -desató su corbata y soltó el último botón- ella murió, y no pude hacer más que presenciarlo.
- Lo lamento... -dijo la castaña concentrándose ahora en la misión.
•••
La misión fue exitosa, ahora estaban todos nuevamente en la base, Price estaba listo para irse.
- ¿Te sientes bien? -preguntó Carlos a Jill.
- Sí, solo quiero ir ya a cambiarme... -el moreno se quitó su saco para cedérselo a su pareja- gracias.
Price a lo lejos veía esta escena con un nudo en la garganta, y se fue sin mirar atrás.
Justo unos minutos después, nuestros tres protagonistas fueron llamados a la sala de juntas.
- Esta noche hemos dado un gran golpe, -habló un general de acento español- Spencer tendrá una visita, de la cual no sabemos nada en un mes, ha dado órdenes explícitas a todo su personal de irse todo el día.
- Es nuestra oportunidad... -habló una mujer canadiense de aspecto fuerte, aparentemente general o algún rango de ese nivel.
- Pero, sabemos que ustedes dos desean retirarse luego de esta misión, ¿es eso correcto? -habló el hombre español.
- Sí, señor. -respondió la castaña.
- Bien, dejándonos las formalidades de lado, -habló la mujer- ¿que desean a cambio por esta misión? Véanlo como parte de su retiro y un pequeño agradecimiento de parte de la ONU.
- Mi pareja y yo ya hemos hablado sobre ello, -respondió dio ahora Carlos tomando la mano de Jill- solo pediremos cosas sencillas, nada de tonterías.
- Queremos rehacer nuestras vidas lejos de todo, solo deseamos tener una vida tranquila. -empezó la castaña.
- Hemos hablado sobre Canadá, una casa con vallas de seguridad contra los contagiados de virus-T. -acompañó ahora el moreno- Permiso y acceso a armas para nuestra propia seguridad.
- Y por último, -volvió a hablar Jill- no volveremos a retomar servicio en ninguna organización. A menos que sea muy necesario, como estos casos, pero contaremos con su apoyo para proteger a nuestra familia.
- hecho. -habló la mujer canadiense.
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Siempre te amaré
عشوائيDespués de los acontecimientos en Racoon City, Jill Valentine y Carlos Oliveira van detrás de las cenizas de Umbrella Corp, para destruir lo que quede de ella, para ello, Chris Redfield les da la misión de encontrar a Oswell E. Spencer, para lo que...