En toda la noche no logró conciliar el sueño.
Primero, la peligrosa propuesta que le hizo su novio y luego el enfrentamiento. ¿Acaso era ésta una racha de mala suerte? Otra falla más y echaría todo por la borda.
Por ahora, Fred estaba preparando su arco y las flechas que usaría para la lucha, odiaba esa batalla con todas sus fuerzas porque solo existían dos formas de ganar: que uno se diera por vencido y la principal, que era causarle un daño al oponente.
Sabía que tanto su clan como el contrario se asegurarían de mantener su orgullo en pie hasta el final, por lo tanto se iban a guiar por alguna herida física. Solo deseaba que su novio no se viera obligado a hacerle daño y si pasaba aquello, él trataría de dar a conocer su rendición a pesar de que eso lo haría ver como un mal guerrero.
—Mucha suerte, Fred, espero que puedas ganar tu combate— Lili se acercó a él con una sonrisa.
Si supieras que no me interesa ganar.
—¡Sí! No dejes que un demonio te arrebate la victoria así como así— el peligros llegó detrás de ella.
—Gracias chicos, haré mi esfuerzo— dijo a ambos, pero claramente no quería empeñarse en ello.
Las batallas estaban reñidas, cabía recalcar que cualquier tipo de ataque era válido dentro de éstas, entonces no faltaban las campañas de curación abiertas para ambos lados ya que llegaban seres con las alas lastimadas hasta con flechazos en el torso o heridas en las extremidades.
A lo lejos, el azabache divisó al castaño concentrado en las peleas las cuales eran llevadas a cabo sobre las nubes, mínimo los ángeles tenían permitido volar tanto como los demonios usar armas filosas como aquel ardiente tridente, a pesar de ello, las esponjosas nubes también les daban impulso. La pareja no había tenido la oportunidad de hablar desde que inició el día, seguro que ahora menos podrían hablar; lo bueno de aquel debate es que sería en las alturas, no les tenía pavor ahora que dominaba el vuelo y eso le podría dar una ventaja, seguro que podría hablar con Freddy antes de poder iniciar.
Pasaron muchas horas y el azabache logró calmar sus nervios, ya sabía lo que iba a decir, ya tenía planeado lo que haría y esperaba que Freddy pudiera seguirle la corriente como si hubieran hecho un plan bastante elaborado.
—¡Collins! ¡Scott! ¡Suban ahora!— bueno, era hora de su plan.
Ambos subieron por el lado que les correspondía. El azabache cargaba con su arco dorado y algunas flechas aunque no estaba seguro de usarlos, mientras que el castaño iba cargando una espada plateada, antes de ir a la nube a ambos les otorgaron unos escudos y después de tomarlos subieron.
—Freddy.
—¿Atacarás primero?
—¿Qué? No, escucha— ambos caminaban en círculos esperando la señal de inicio.
—Pero apúrate ¿Ya tomaste una decisión?
—Solo quiero que me digas que todo va a estar bien.
—Por supuesto, ¿Confías en mí?
—Siempre lo he hecho.
—Entonces ¿Ángel o Diablo?— el silbato hizo presencia y por lo tanto ambos dejaron la plática en segundo plano dejando pendiente un tema que Fred estaba por hablar.
Inmediatamente Freddy cambió a una faceta más profunda, parecía reflejar deseo de victoria e incluso de una respuesta, aún así tanto Freddy como Fred tenían un plan en mente.
El azabache se elevó en el aire tomando impulso con sus grandes alas, con cautela sacó una flecha de aquella alargada bolsa que cruzaba desde su hombro derecho hasta su costado izquierdo y situó la parte trasera sobre la cuerda, estiró hacia atrás lo más que pudo y fijó como objetivo el brazo derecho del demonio, sin embargo bajó la guardia porque no se sintió capaz de hacerlo.
Freddy daba saltos grandes impulsándose en la esponjosa base y de vez en cuando movía su brazo derecho en dirección al ángel con toda intención de dañar alguna parte de su cuerpo o alas con la espada. Cayó de nueva cuenta al suelo pero sostuvo su escudo estando alerta.
Lo último que podía hacer ahora era esperar a que Fred bajara y así lo hizo luego de dos minutos, lentamente se acercó a él aferrando su mano firmemente en el asa del escudo. No veía la intención del azabache al bajar sin explicación, ni siquiera se había atrevido a atacarlo, solo hacía el ademán. El azabache solo buscaba decirle a su novio que quería detenerse, darse por vencido o que él lo hiciera, no importaba quién, alguno debía ponerle fin.
Fred alguna vez escuchó de la existencia de un registro que se tomaba en las batallas anuales, debido a que todo era válido en aquellas peleas, los superiores se vieron obligados a crear una lista de ángeles y demonios que lamentablemente morían en batalla y a veces, ese podía ser el reconocimiento más grande que un ser vencedor podía recibir.
La clase de reconocimiento que Freddy tendría desde ese día, sinceramente el azabache ni siquiera expresó alguna muestra de felicitación. El azabache dejó escapar todo su aire cuando sintió cómo la espada atravesaba en su pecho, justo en su corazón.
Y todo pasó tan rápido. La aureola del azabache desapareció y sus alas simplemente lograron cerrarse, todo rastro de oxígeno abandonó su cuerpo y lentamente cayó al blando suelo de aquella nube mientras a lo lejos logró escuchar un “Gracias por la confianza”.
Freddy había ganado la batalla porque Fred había muerto.
Final de Finales
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Antes de que me reclamen algo, recuerden que queda el epílogo, ese será publicado mañana junto a las curiosidades.
Quiero darles las gracias por leer éste pequeño MiniFic, seguro que luego de ello seguiré publicando en “Eclipse”, si es que me llega la inspiración. Recuerden que los amo mucho, tomen mucha agua y nos vemos mañana 🧡
Bye!
Starly✓
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Angel or Devil || ꜰʀᴇᴅᴇᴅᴅʏ
FanfictionEn un mundo donde a los 17 años tienes la probabilidad de obtener cuernos o aureola y dependiendo de ello debes entrenar para luchar contra las fuerzas enemigas. Freddy y Fred son pareja desde hace un año. ¿Ángel o Diablo? ☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️ 🚫ᴘʀᴏʜɪʙɪ...