Angel or Devil || ꜰʀᴇᴅᴇᴅᴅʏ

ﾐ→ 05

A lo largo de esos días, ambos chicos siguieron saliendo como solían hacer. Celebraron con sus familias el cumpleaños de Freddy y ahora estaban por celebrar el de Fred.

El pelinegro pensaba en las complicaciones que eso implicaba ya que, primero, debían esperar el final del mes para la revelación de su clan destinado; luego de ello debían confesar a sus padres que eran pareja desde hace casi un año; finalmente debían ir al campamento en el Pueblo Gyu y eso de alguna forma lo alarmaba porque temía separarse de su novio, más si es que los adultos se lo tomaban a mal.

Imaginaba cómo alguna de las dos familias buscaba cambiar de hogar solo para que no volvieran a verse, que les prohibieran comunicarse hasta por el teléfono y que hicieran todo lo posible por borrar a uno de la memoria del otro. Sacudió su cabeza para apartar esos pensamientos de su mente y se concentró en lo que pasaba frente a sus ojos.

Dos mujeres colaboraban para colgar una guirnalda en la pared más cercana a la mesa mientras que en la puerta veía ingresar a dos hombres que reconoció como su padre y el señor Collins, ambos cargaban bolsas de supermercado, seguro botanas y comida para el día de hoy; finalmente regresó su mirada hacia la mesa, frente a él, su novio estaba sentado y miraba con concentración que los globos que inflaba tuvieran suficiente aire, adoraba ver cómo sus labios formaban pucheros al no obtener el resultado que deseaba.

—¿Pasa algo?— el castaño volteó a mirarlo después de sentir su mirada durante un buen rato.

—No, todo bien— le sonrió a lo que recibió la misma clase de respuesta.

—¿Qué se siente tener 17 al fin?— preguntó al notar que los adultos se habían ido a la cocina dejándolos en el comedor.

—Tengo miedo. La revelación, la confesión, el campamento ¿No te preocupas tú?

—Claro que lo hago, me abruma que todo ésto vaya a suceder en tan poco tiempo, todo es tan... Asfixiante.

—Espero que todo salga bien— sintió una mano posarse sobre la suya.

—Todo estará bien, ojalá y todo esté bien, recuerda que no nos separaremos— se sonrieron confidentes pero tuvieron que separarse al escuchar pasos acercarse.

Entre las dos familias terminaron de decorar y preparar lo que faltaba antes de que llegaran los amigos de Fred. El azabache debía admitir que cumplir 17 le aterraba en parte, pero siempre iba a atesorar esos instantes donde río sin parar junto a las personas que amaba, sin duda había sido un buen día.

Conforme los días pasaban la pareja contaba los días sin falta y poco a poco se preparaban mentalmente para saber qué decir aquel día. Ninguno de los dos podía decir que estaba despreocupado porque sabían que la presión de contar la verdad al fin era muy grande, era una suerte que se tuvieran el uno al otro.

Eran las 11:56 PM, estaban a minutos del inicio del último día del mes, cada uno se encontraba en su habitación durmiendo pacíficamente.

Entre sueños se presentaron flashes que reflejaron algunos de sus recuerdos más importantes como si fuera alguna especie de recorrido mental; cada momento pasaba en segundos y al final, para ambos, la última imagen que apreciaron fue la de ellos juntos en el parque en el atardecer.

Fue cuando el terminar de ese sueño les hizo abrir los ojos, el sol ya había salido y eso solo significaba una cosa: Ya había sido revelado el clan destinado.

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Muchas gracias por leer, recuerden tomar agüita y comer bien, espero que hayan pasado una felíz navidad y que tengan un felíz año nuevo. Me alegra que les guste la historia tanto como adoro escribirla.

Por cierto, ya vamos a la mitad de la historia. Nos vemos mañana.

Bye!

Starly✓