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── ¿Hongjoong? ── preguntaba MinGi, cada vez que decia aquella palabra, recién conocía o mejor dicho pronunciaba el nombre del pequeño.

── ¡MinGi!, estas en el correcto ya no te equivocas. ── se burlo de este indirectamente para seguir guardando sus cosillas en el armario.

El de pequeños ojos se acerco al menor quien ordenaba con mucha paciencia todas sus cosas colores pasteles, si vieran sus pequeñas prendas lo único color negro o marron eran sus zapatitos.

Un sonido de una llamada entrante llamo la atención de ambos, era el teléfono de MinGi.

Aquel solo se acerco a este leyendo el contacto correspondido "s(at)an" ¿tanto odiaba a su compañero?, realmente no estaba listo para escuchar reproches.

── Choi San, ¿que se te ofrece después de que acabamos de vernos hace unas horas? ── puso su teléfono de una funda color negra con destellos blancos sobre su oreja.

── ¿que debería hacer si mi compañero de habitación no me dirije la mirada?, empiezo a pensar que teme de mi.

─ ¿Temer de ti?, eres el único del grupo que tiene un corazón sensible, San. ── Bien, se había olvidado que Hongjoong estaba presente.

── te estoy preguntando que debería hacer, Song MinGi.

- Hablarle o tratas de tu hacer una conversacion, ¿Jung Wooyoung?, debe ser igual que HongJoongie, San. ── claramente se habla olvidado que estaba ahí

── ¿Hongjoong no esta ahí, MinGi?, te recuerdo que ninguno de los puede salir de allí.

Mierda.

La llamada fue finalizada apenas Choi San nombro aquello, volteo su mirada al pequeño de cabellos grises quien se encontraba sentando en la punta de la habitación.

Había escuchado todo.

...


La brillante luz del sol reflejaba por la pequeña ventana de la habitación de Jung, dejando ver pequeños destellos de aquella cosa brillante directamente pegados en la cama de aquel.

Wooyoung se encontraba en la punta de su gran cama color blanco y destellos morados, este la habia acomodado esta mañana con pequeñas sábanas que su maleta cargaba.

Jung era alguien muy libre, era alguein facil de expresar, tenia un comportamiento maravilloso y no le molestaban los insultos o malos tratos hacia el, el solo los ignoraba, los ignoraba como todo aquel que lo insultaba o lo trataba con apodps fresitas.

Aquella gran casa dejo maravillado a Jung, tenia un lindo aspecto hogareño, ¡los esmaltes de colores apagados allí no existían!, era solo madera de colores marrones claros y oscuros dandole un detalle único, aquel pequeño individuo habia planeado poder vivir en una casa así, incluso había planeado un futuro con el amor de su vida.

Sonaba extremadamente absurdo para algunos con la edad de diecinueve que aquel tenia, ¡pero para el no lo era!, le parecía genial y divertido saber que alguien como el aun creía en aquelos mitos hilo rojo y pareja destinada. Incluso leyó miles de libros de aquello y era interesante, lastimosamente era algo que no podia suceder, o eso creia.

Sus anteojos negros con destellos blancos leían con atención uno de sus viejos libros que había leído hace ya tiempo, el brillante destello del sol pegaba directo a las hojas de papel frágil, a su lado un vaso de leche totalmente blanca adornaba aquel mesón de madera clara y destellos cafes oscuros.

Su lectura fue totalmente interrumpida, la puerta de aquella habitacion fue abierta por su acompañante quien traía su respectiva maleta y un bolso, ambos eran totalmente negros y en sus manos con largos dedos con unos que otros anillos traía algunos snack's.

Aquellos dos chocaron miradas dejando una tensión ahí, ¿Quien era Choi San?, no lo conocía, ¡nisiquiera lo había visto caminar por los pasillos de su gran universidad!, Realmente costaría demasiado poder entablar una conversación.

── ¿Te molesta si guardo mis cosas en la mitad del armario, niño?. ── MinGi indico que debia tratarlo con tranqulidad y paciencia, muy bien Choi San, haces todo lo contrario.

Jung solo negó rápidamente para cerrar aquel librillo que minutos antes leía con lentitud y dedicamiento, guardo aquel libro de una portada completamente azul y textos dorados en la estantería.

Volvió a tomar asiendo en aquella gran cama que esta noche ambos brindarían una ocupación, sintió cada paso de aquel cuando guardaba prendas y prendas en aquel armario,

Quizas.. Solo quizas no seria tan difícil como pensaba.

...

Seonghwa solo se permitia estar en silencio, sus auriculares trasmitían una alta resolución de volumen, escuchaba IC3PEAK, un grupo conformado por dos personas exactamente de la nacionalidad de Rusia, Park había conocido este tipo de musica recientemente.

A su lado podía apreciar el lindo y perfecto perfil de su compañero de habitación Kang Yeosang, el chico mas amable y fresita como todos suelen llamarlo de su universidad, no negaria que tiene un corazón lleno de sentimientos lindos y seonghwa temia que alguien se aprovechara de aquello.

── ¿Le molestaría si empiezo a hacer la cena para ambos? ── hablo con cortecia Kang, dejando sus audífonos en aquel mesón hogareño, para poder levantarse de allí.

Seonghwa solo soltaba risitas en sus pensamientos, le causaba ternura que lo tratara de Usted apesar de ser mayor solo por tres años.

── ¿Por que me molestaría aquello?, puedes hacerla y no es necesario hacer la mía, ve con confianza yeo. ── Bien aquello habia sonado muy cursi pero realmente le agradaba tratar a aquel individuo como todos debían hacerlo.

── ¡Claro que la haré!, además aprovecharía de puntuar gustosamente mis intentos de comida. ── agarro solo un poco mas de confianza, aquella confianza habia llegado a dejar un pequeño beso en la mejilla.

Seonghwa solo quedo inmóvil allí, sus mejillas y orejas permanecían rojas viendo la silueta de Kang Yeosang salir de allí con una sonrisa de lado a lado.

Seguramente en una semana estaría complemante loco por el.

...

  Habitación    |  Seongsang.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora