Mate [Johnil]

E i g t h

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—¿Y tus amigos?

—Olvidate, mucha bola de hipocritas que solo querían tener sexo. —TaeIl soltó amargamente. —Lamento que hablé de esta forma, pero recordando como era mi vida antes, prefiero quedarme solo para siempre.

—A nadie le gusta estar solo. —Johnny dijo tranquilo mientras se acostaba a lado de TaeIl, esta vez más cerca procurando cuidar su espacio personal y antes de que el bajito respondiera, Johnny volvió a hablar. —Yo alguna vez tuve el mismo pensamiento que tú pero tiempo después me di cuenta que solo me intentaba consolar a mi mismo, así que cambié.

—¿Y qué te hizo cambiar? No es tan fácil, y se que lo sabes... —TaeIl volteo su cabeza para chocar su mirada con la de Johnny.

—Ellos. —Johnny respondió con una sonrisa noble. —Ellos me hicieron darme cuenta que no estoy solo, y que mi vida no sería la misma sin ellos, y quisiera que tu puedas sentir esto.

TaeIl iba desviar su mirada nuevamente, pero una mano en su mejilla detuvo su acción, haciendo que compartieran una profunda mirada.

—Dame una oportunidad de demostrarte que el lugar cálido, no siempre necesita cobijas o calefacción para serlo. —TaeIl se sintió sonrojar completamente, la mano de Johnny se sentía cálida, de alguna forma no era como la piel de Yuta o SiCheng que cuando los toco estaban hirviendo.

Era una calidez reconfortante, le daba la necesidad de querer tener ese calor para siempre.

¿Johnny ya estaba comenzando con su demostración? TaeIl se lo preguntaba.

—¿Cómo harás eso?

—Déjame conocerte, y deja que los demás te conozcan, también, permítete conocernos.

Johnny sabía que había un tema pendiente acerca de la verdadera naturaleza de Taeil, pero quería que todo fluyera con calma, Taeil merecía sentirse en un hogar.

—Está bien... —TaeIl respondió, sintiendo como Johnny poco a poco alejaba su cálido toque de su rostro.

Ambos hombres, se sumergieron en una energética conversación, donde conocieron más cosas del otro, Johnny se sintió bien al conocer al apellido de TaeIl, y TaeIl jamás en su vida se había sentido tan bien de haber conocido a alguien como Johnny, pues en una noche pudieron convivir como si hubieran sido amigos de toda la vida.

Fue absurdo cuando Johnny bromeó un poco con el apellido de TaeIl, alegando que al ser Moon, estaba destinado a ser amado por cualquier lobo.

Así siguieron hasta que en algún punto de la madrugada TaeIl comenzó a darle un poco de sueño y frío, y obviamente a Johnny igual, así ambos se encaminaron a la cabaña continuando con alguna charla común que terminó en cuanto ambos se dijeron buenas noches.

TaeIl se aventó a la cama y con una sonrisita en sus labios consiguió tener un buen descanso, durmiendo más cómodo y relajado que nunca.

Para ser sinceros, TaeIl jamás había hablado con alguien así que el conocer a Johnny y dar a conocer cosas de sí mismo fue algo que hizo que un gran peso se fuera de él, al dejar tantas penas de lado y contar algunas cosas que siempre le preocupaban.

Johnny por otro lado, estaba emocionado por el siguiente día, su lobo y el no podían esperar a pasar tiempo con Taeil.