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El trabajo de Hokage era particularmente estresante. Miles de papeles que leer, solicitudes que atender, pedidos que aprobar y misiones que asignar. Por más que se internara en la oficina durante días, las montañas de hojas a los lados no parecían bajar ni un centímetro. No hacían más que crecer.
Siempre le pareció que quizás la Hokage anterior, Tsunade, posponia demasiado sus tareas y por eso siempre andaba nadando en papelerío, pero estaba empezando a sospechar que no era solo por eso.

Luego de firmar el último papel de la montaña sobre su escritorio, Kakashi se reclinó sobre su silla. Soltó un suspiro cansado y se quitó por un momento el tocado que tenía en la cabeza. Lo dejó descansando sobre sus piernas y luego miró hacía uno de los grandes ventanales de la habitación. El sol ya se estaba a punto de esconder y el cielo estaba repleto de tonalidades anaranjadas y rojizas. Era todo un espectáculo de ver.

Estaba distraído con aquella maravilla cuando alguien llamó a su puerta varias veces.

— Adelante. — Murmuró el Hokage con cansancio en su voz. Acto seguido la puerta se abrió, relevando al chunin detrás de ella.
Iruka venía con otra pila de libros que revisar y misiones que aprobar. Pidió permiso y luego entró en la oficina cerrando detrás de él.

— Estos son reportes y misiones de hoy. Se lo dejo antes de irme. — Alzó un poco lo que traía en las manos antes de dejarlo en una de las esquinas del escritorio.

De pronto, se escuchó un golpe seco contra la madera de la mesa: Kakashi había dejado caer su cabeza de frente sobre esta, lo que alarmó al joven chunin.
— ¡Hokage! ¿E-Está bien? ¿Está herido? —

La única respuesta que obtuvo fueron gruñidos y algunos insultos arrastrados. — No quiero hacer más esto. — Espetó de mala gana . El desgaste que traía Kakashi consigo era visible en su único ojo destapado.
El corazón del moreno se ablandó un poco. Verlo en ese estado le hacía sentir triste, pero no estaba seguro de cómo remediar la situación. Nadie dijo que ser la cabeza de la aldea era una tarea sencilla.

— No tengo otras labores que hacer ahora y tampoco tengo a nadie esperando en casa, así que quizás... Podría ayudar con algunos papeles, supongo. — El castaño se llevó una mano al rostro, rascando la cicatriz que estaba sobre su nariz con una sonrisa algo apenada.
La forma en la que la vida volvió al cuerpo de Hatake no tenía nombre.

Rápidamente, el hombre del sharingan se levantó de su silla y con ambas manos, tomó la ajena que estaba disponible. Cabe recalcar que las mejillas de Umino tomaron un color rojizo al instante.

— ¿Lo harías? ¿En serio? — Parecía un niño pequeño todo ilusionado. La idea de poder repartir un poco el trabajo y encima tener compañía mientras llenaba formularios le parecía un sueño.
El moreno asintió un par de veces antes de recibir una abrazo fuerte por parte del más alto. La diferencia de alturas era mínima, pero el de cabello gris le sacaba unos centímetros más.
La vergüenza comenzó a correr en su cuerpo con rapidez, tensandose un poco al ser rodeado. No le molestaba, pero no le parecía correcto aceptar ese cariño.

— Ya, ya. Asígneme un par de papeles y pongámonos a trabajar. — Rió avergonzado el castaño mientras que con las manos daba un par de palmaditas sobre el pecho del Hokage para tratar de alejarlo y recuperar el espacio personal. 

Luego de eso, cada uno tomo una pila de solicitudes para llenar. Kakashi volvió a sentarse dónde estaba antes e Iruka tomo prestada una silla de las oficinas vecinas para sentarse a su lado. Al principio el silencio reinaba quizás un poco incómodo, pero con el correr de las horas se fueron habituando a la compañía y empezaron a conversar de temas triviales: que como estaba el día, como los trataba el trabajo, algún chisme circulando entre shinobis, entre otras cosas. Llego un punto también en el que se quejaban o se burlaban juntos de algunos datos en los papeles que estaban haciendo. Aún así, las sonrisas en los rostros de ambos no parecían borrarse en ningún momento.

 KakaIru para llenar mí vacío emocional★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora