Es+ (Maqueta)

Introducción

Un loco entre los locos... pasea por las calles de Vapores: un sitio amplio, lleno de diversas culturas, paisajes, animales e incluso edificaciones exóticas. Allí vive gente culta, de mucha clase, aquellos a los que se les llama 'dedo parado'. A ese tipo no le daba miedo pasar por ninguna trocha, no comía de ningunas, iba de lado a lado sin chistar, de ser necesario pasaría por en medio de la mierda para alcanzar su objetivo. Se embriaga de vez en cuando y tiraba chapa..., también de vez en cuando. Muy rara vez se le ve cometer tales atrocidades en contra de su templo, si no se controlara, sería ejecutado por los vicios sin piedad. Quedaría completamente indignado consigo mismo ya que su meta es alcanzar el universo joven, o algo más lejano...

Un día iba por la calle Rubí de vuelta a casa, pensando en el próximo acto que haría; la profesión de Kasck King G., artista. Lograr empatía con los demás no era problema para él, tenía compañía agradable y selecta. Aunque era un tipo muy reservado y poco hablador, más bien solitario.

Creó un teatro llamado Compuxiurxix (C+), también hacía actos informales en sitios públicos (Wattpad), pero esto era sólo un abre bocas para sus verdaderos papeles. Acceder a su establecimiento costaba cuatro onzas de sangre O positiva, de lo contrario no dejaba entrar a nadie. La mayoría contaba con O negativa y por más que fuera la diferencia del contenido no dejaba entrar, sólo entraban quienes cumplían el único requisito. En medio de sus pensamientos se le ocurrió la idea que marcaría la diferencia en todo lo que había hecho al público. Bueno, fuera del teatro, llegó y descansó. Jueves por la noche, iba saliendo un grupo de mujeres con identificación de: Cielo, Oro, Estrella y Luna, absortas de lo que habían experimentado comentaron: -¡He sentido hasta la última gota de sangre con excitación!- Dijo Cielo. ¡SÍÍÍÍ! Es de otro mundo, no es de aquí. –Respondió Luna. – Cada gota valió. -Nada mal. –Apunta Estrella con su actitud de artista, bien dotada en el asunto del arte. 

Kasck King, el fundador de dicho teatro ha sido reconocido por el gran trabajo que hace, hizo de Vapores una ciudad atractiva turísticamente con mucho esfuerzo y fuerza para tolerar los parásitos ambulantes; aquellos que entregan su vida a los demás, no a sí mismos. Kasck se preguntaba en muchas ocasiones, ''¿pertenecen a la especie humana? Viven para envidiar, blasfemar, hablar contenido sin sentido e incluso inventar actos contra su prójimo con tal de hacer viral su creación. Sólo bazofia, cualquiera puede hacerlo, nada original, todos pertenecen a la familia del signo =''. Kasck repudiaba a éste tipo de gente con pasión, al mismo tiempo ignoraba a todos aquellos gérmenes, pues sabía que no eran absolutamente nadie. ''Yes i d, men, my bag is full, it's the root of evil and you know the rest. But it's way ahead of what's second best'', una frase que recordaba mucho de la banda ZZ Top, lo hacía sentir muchísimo más allá de las nubes. ¡Ah! pero cuando pensaba en sus propias creaciones decir sentir sería existir en el fin del universo. Siempre se replicaba que era el mejor, según sus pensamientos nadie está por delante de él, el número uno en todo lo que hace. Se la pasa produciendo para su presente pues el futuro no existe para él, tampoco tiempo pasado; según su lógica el segundo a segundo es lo que vale, el resto es sólo una simple ilusión a la cual se puede modificar a su antojo. En la última presentación había solicitado a cuatro mujeres del público, dialogaron y quedaron de acuerdo para hacer un espectáculo gratuito (con honorarios pagos) en el parque. Ellas aceptaron encantadas e incluso lo hacían sin algún costo. La tarde era calurosa en Carbones, el trabajo de los vendedores se veía muy pesado por su rostro de tortura, expresiones demacradas y demás, hacían entender que como vivían era un absoluto infierno. Un ambiente soporífero, lleno de tensión y mucha gente. El sitio más comercial del pueblo, allí se podía encontrar cualquier cosa sin importar ley ni orden, todo en lo absoluto era legal. Cerca está el parque Esmeraldas, para llegar hay que atravesar un barrio llamado,,, Piedras Sobre el Camino. El domingo es muy transitado de ida y vuelta, plan tradicional del gentío, ir de compras y al parque. Allí se encuentra un artista, quien imita al bufón, pagado para publicidad de C+. Es el más viejo de todos los aristas que frecuentan Esmeraldas, tiene su público entrenado, actúa con disimulo, sin ningún aviso de comienzo o final, efímero en las presentaciones. En medio de sus actos magníficos pasaban cuatro mujeres, el caricato desaparece. Luego aparece tras ellas e hizo un cubo a su alrededor, las jóvenes quedaron estupefactas ante aquel acto, no podían moverse, quedaron atrapadas en una cárcel imaginaria y una joven le preguntó un poco alterada:

 -¡¿Qué ha hecho?!

Señala el grupo de jóvenes y responde pasando su dedo índice por la garganta. Completamente distinto a todo lo que había hecho en sus presentaciones, la maldad que brota de su cuerpo es perceptible. Ellas, inmóviles, empezaron a temblar de miedo, tanto así, que por las piernas de una chica se derrama un líquido; el susto provocó desastres en su mente a tal punto que su orina salió involuntaria mente. Otra, quedó inconsciente, pero no se derrumbó; la siguiente, bota baba con una expresión de grito sin sonido. Un escenario espeluznante, el público siente el rigor de aquella actuación. Dentro del cubo una de ellas conserva la calma, observó a sus compañeras y las llamó por su nombre:

¡Oro, Cielo, Estrella, Luna, DESPIERTEN!Ninguna atendió a su llamado(?).

Sus ojos resplandecen como el sol, todo alrededor es completamente oscuro, una voz acompaña la escena, era como si proviniera de todos lados; cada palabra dicha se hace realidad, aunque nada era real, un sueño hecho en vida. Ellas conscientes pero sus cuerpos ausentes... se derriten ante aquella experiencia y el furor llena sus corazones con ímpetu. ¡AHORA SENTIRÁN LA FUERZA PLÓGICA! –Grita aquella voz, de nuevo.¡Luz sin luz, noche sin luna, rellena la cuna donde yace el sentido de éstas almas! Domina la calma, cada sentimiento que nace en lo más profundo de su ser está en mi poder. Luz, viento, brizna, el mar nace sobre el cielo, tu cabeza prende velas, junto a mí tú vuelas, hagamos justos ruedas sobre la arena que brota de nuestros cuerpos, prendamos fuego. Uno es nuestro semblante, ríe y llora, pronto llegará la hora, grita y sufre, ¡Sufre sin razón alguna! Retuerce tu corazón, inundo tu vacío de tristeza, la tristeza que no tiene fin. Fondo he tocado, en el fondo me revolqué, de tus paredes hasta el fondo toqué, de ti, hasta el fondo me bebí, del fondo sentí, sobre tu fondo descansé, allí me resentí, vine y al fin me fui.

¡MATARON AL ALCALDE! Un grito desesperado se oye en medio del acto después de escuchar una bomba estallar junto al parque. La gente corre por doquier, completamente aturdida por la experiencia que les brindó el espectáculo del títere, pues salieron de un estado de suspenso a uno de terror. El pánico recorre Vapores, se hizo un caos empezando la noche de luna llena, empezó una guerra absurda por ideologías políticas y las chicas aún no despiertan.

-Despierten. Dijo Kasck al cuarteto del show después de llevarlas a Compuxiurxix. ¡¿Qué ha pasado?! –Pregunta Estrella al despertar. –Por qué estamos aquí, mi mente casi colapsa de la impresión, ¡Payaso! -Ustedes aceptaron mi propuesta jovencitas, yo he hecho mi presentación sin alterar sus cuerpos. –Respondió King. –Payaso sin mascara no es payaso, más respeto. Bueno, como sea, ¿Qué pasó allá afuera?¡AHGGG! –Despierta Cielo con un fuerte grito. –Qué experiencia tan orgásmica, nunca en mi vida había experimentado algo así... uh, ¿En dónde estamos? Después despierta Luna mojadísima y gimiendo, con el consolador aún entre sus piernas: ¡Agg, QUE RICO! –Observa el entorno, su cara se ruboriza y echa a reír. Por último, Oro se levanta muy serena, atisba lo que rodea su posición, no dice absolutamente nada. Se dedica a analizar el tiempo que perdió fuera de consciencia y oír las aturdidoras preguntas de sus compañeras al viejo, quien responde con paciencia. ¿Qué tal tú, Oro? –Pregunta Kasck. Bien. –No dice nada más.