Un Omega Entre Alfas || Allhope

O29: Kimchi

El alfa mayor no podía apartar en ningún momento su mirada del omega que aún seguía comiendo gustoso de la comida anterior, Seokjin trataba de buscar algún indicio de asco en el rostro del omega, pero por supuesto no lo había encontrado para nada.

No entendía si sus nervios eran por el simple hecho de estar con el omega, o por el hecho de que estaba esperando alguna critica de parte de Hoseok, tal vez ambas cosas lo estaban poniendo de los nervios, tal vez simplemente estaba exagerando los hechos.

- Hoseok-el omega lo miro a los ojos-, ¿estás seguro de que te encuentras bien?

El omega parpadeo un par de veces al escuchar aquello, sabía que Seokjin estaba preocupado por el hecho de que ahora él se encontrase consumiendo la comida que había preparado sin queja alguna, pero no veía el lado malo a hacer algo como aquello, para Hoseok era de lo más normal del mundo, siempre come la comida que prepara el alfa mayor, así que ¿por qué Seokjin parecía tan nervioso ante aquello? Tal vez sería porque siempre se la ha pasado quejándose de algo, sí, posiblemente es eso.

- Me encuentro de maravilla Seokjin hyung -mencionó con apacible tono de voz, lo que lograba colocar a Seokjin mucho más nervioso de lo que ya se encontraba en ese momento-, deberías relajarte -mencionó el omega-, te noto muy nervioso.

¡Por supuesto que lo está!

- Estoy de maravilla, es solo -tragó grueso-, ¿sabes? Creo que me siento extraño, que te guste la comida que preparo y que ahora la estés disfrutando es... extraño.

- Para mí no lo es -Hoseok llevo otro bocado a su boca-, es delicioso.

- Es la primera vez que te gusta el kimchi que preparo -pensó en voz alta para de nueva cuenta llamar la atención del omega.

Hoseok dejó de masticar para seguir con su mirada sobre Seokjin, el alfa mayor no apartaba la mirada de la suya, Hoseok jamás se sentía tan intimidado por los alfas, nunca se había sentido de tal modo, y ahora tener la mirada de Seokjin sobre él, hacía que se sintiera intimidado, todos sus compañeros ahora hacían que se sintiera tan pequeño y desprotegido, lo hacían sentir intimidado, no le gustaba sentirse así, siempre ha demostrado que no se siente intimidado por nadie, y ahora lo está, jamás creyó sentirse de aquella manera, y mucho menos por Seokjin.

- ¿Competencia de miradas? -ambos dejaron de mirarse para encontrarse con aquel alfa de sonrisa cuadrada-. Hola dulce omega -sonrió hacía Hoseok para después agacharse lo suficiente para depositar un beso en la mejilla del omega.

Seokjin apretó la mandíbula al ver aquellas acciones, era inevitable el sentirse celoso para él, después de todo, Hoseok casi siempre ha permitido que los demás le den muestras de cariño mientras que a él la mayoría de veces lo rechaza, detesta que lo haga, pero no puede hacer nada, si le llegaba a reclamar, todos se darían cuenta de que tiene sentimientos hacía el omega, aunque ahora ya no importan tanto, todos reclaman algo de atención por parte de Hoseok, y es comprensible que lo hagan, todos quieren aunque sea un poco de aquella atención.

- No hagas eso, Taehyung -mencionó el omega mientras con su antebrazo restregaba su mejilla para poder dejar de sentir los labios de aquel alfa en su mejilla.

- ¿Por qué? -Taehyung mostró su labio inferior un poco más salido mostrando un puchero, no le gustaba que Hoseok no se dejase querer-. Debes dejarte, eres un lindo omega, y tu alfa quiere darte mimos.

- No eres su alfa -Taehyung dejo de sonreír al escuchar aquella voz, miro hacía quien había mencionado aquello, Seokjin no se veía para nada contento, sonrió ladino-. Déjate de tonterías.

- No son tonterías, él es mi omega, además -Taehyung se acercó un poco más hacía Seokjin-, hace mucho que haz dejado claro que no te interesa.

Hoseok tragó grueso al ver aquella escena, no quería una pelea, estaba comiendo tranquilamente, no necesitaba una escena más de sus compañeros, ahora lo que Hoseok más quería era esconderse para que así ya no hubieran más peleas entre los chicos, pues parecía que no acabarían dichas peleas entre ellos, sintió el miedo recorrer su cuerpo al escuchar el gruñido de parte de Seokjin.

- Eso a ti no te da el derecho de reclamarlo como tuyo -mencionó Seokjin en su defensa.

- ¿Quién lo afirma? -Taehyung se apartó de él-. No hay marca en Hobi hyung, puedo marcarlo, y así será mi omega, nadie podrá impedirlo.

- Basta -mencionó Hoseok en voz baja.

- Puedo impedirlo, además, Hoseok sabe a quien escogerá, y no necesariamente tienes que ser tú.

- ¿Y cómo puedes asegurar que tú lo serás?

De nuevo más gruñidos, ambos alfas seguían gruñéndose entre ellos, Hoseok tragó saliva al ver aquello, detesta las peleas entre los alfas, le parecen sin sentido alguno, y está era una de esas peleas, se levanto de inmediato para poder interponerse entre ellos.

- ¡He dicho que basta! -ambos alfas dejaron de gruñirse para mirar al omega que no se veía para nada feliz, Seokjin notó el leve temblor en el cuerpo del omega, quería abrazarlo, pero tenía miedo de que se molestará por hacerlo.

Taehyung también había notado ese temblor, sabía que habían logrado asustar al omega, no era correcto hacer algo como eso, ambos alfas eran conscientes de que no es bueno asustar a un omega, se sienten tristes y desamparados, Taehyung iba a atraer a Hoseok hacía él para abrazarlo, pero Seokjin fue más raído que él, atrayendo de inmediato a Hoseok hacía él para brindarle un abrazo.

El omega trató de ocultarse un poco, tratando de hacerse más pequeño mientras los brazos de Seokjin lo mantenían apresado en aquel abrazo, Taehyung los miro por unos momentos, y luego miro directamente a Seokjin a los ojos.

- Solo está vez -mencionó Taehyung-, a la siguiente, seré yo quien lo abrace -sin más Taehyung salio de la cocina.

Seokjin soltó un largo suspiro en cuanto vio que Taehyung se había alejado por completo, dirigió su mirada a los oscuros cabellos del omega, no podía ver su rostro, pero eso no importaba, comenzó a soltar feromonas para poder tranquilizarlo poco a poco, el alfa mayor se sintió muy agradecido al no ser apartado por el omega, estar así de juntos, lo hacía sentirse el alfa más afortunado de todos.