Si esos idiotas no la aprecian, nosotros lo haremos.
Los personajes de Naruto, no me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto, la historia si es de mi autoria.
Las imágenes que utilizare no son de mi propiedad, créditos a quien corresponda.
El ruidoso sonido del despertador se abrió paso en la silenciosa habitación. La dueña de esta, con pereza trato de alcanzar el objeto para callarlo, lo tomo en sus pulcras manos apagándolo y observando la hora.
5:00 am.
Dio un ligero suspiro, para después comenzar su arreglo personal.
Bajo las escaleras tranquilamente y con elegancia. Portaba un vestido morado oscuro hasta las rodillas, con una abertura al costado derecho hasta su cadera, escote en forma de V, una blusa y pantimedias de red por debajo, con un obi color café que acentuaba su pequeña cintura, junto a un chaleco blanco que llegaba hasta sus tobillos, unas sandalias ninjas y guantes largos en color negro hasta la rodilla y codos respectivamente y por último la banda ninja en su cuello.
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Al estar en la planta baja se dirigió a la cocina donde anteriormente Natsu le había dejado preparado su desayuno, comió relajada sus royos de canela con café y ensalada de frutas, quería desayunar algo dulce porque sabía de antemano que su día seria cada vez mas amargo. • • • • • Faltaban 15 minutos para las 6.
Las calles silenciosas y oscuras de Konoha comenzaban a iluminarse junto a los vendedores que poco a poco abrían sus puestos, la morocha decidió tomar el camino menos concurrido para no tomarse con miradas chismosas y repulsivas.
“Espero y Naruto esté en su despacho, si se atreve a dejarme esperando…- apretó fuertemente su puño.- aunque si esta con alguna de sus amantes me puede facilitar el trabajo.- tomo su barbilla con su mano derecha pensando en las probabilidades. – Bueno, si Shikamaru me intenta detener abre ganado.- una fría sonrisa de poso en sus rosados labios.- Esto será entretenido.- pensó.
Estando en frente de la torre Hokage tomo una gran bocanada de aire y continúo su camino. Los funcionarios o Ninjas con los que se topaba tenían distintas expresiones: sorpresa, disgusto, burla, arrogancia y la lista crecía, de igual forma todas esas expresiones eran cubiertas por sus máscaras de hipocresía, que solo servía para cubrir su mierda y no despedazarse entre ellos mismos. Definitivamente mientras más subía los pisos más se notaba la calidad de sus máscaras, comenzaron a saludarla con respeto y no dejaban salir sus verdaderas expresiones con facilidad, aunque claro no eran perfectas ya que la angustia y ansiedad que provocaba su visita sorpresa la dejaban notar al pasar junto a ellos.
–Así que nuestro Hokage tiene visita. – dedujo fácilmente al observar al personal. –Espero y tenga tiempo para mí. – sin que nadie se diera cuenta al estar sintiendo lastima por la “pobre esposa de Hokage”, esta dejo escapar una aura de malicia y frialdad al caminar con elegancia e imponencia. • • • –Oye Naruto llegaron… - Shikamaru quien había entrado sin tocar para informar sobre una misión corto sus palabras por la sorpresa de ver a su amigo y líder follando con la visita diplomática que había llegado hace dos días en su escritorio. Cuando el Shock pasó la furia lo inundo. –¿¡PERO QUE MIERDA ESTAS HACIENDO, IMBÉCIL!? – le grito decepcionado.
