5

221 27 0
                                    

La mañana llegó, dejando que los cálidos rayos de luz se colaran por todo el lugar.

Vegetta se tardó en despertar, ya era entrado el día cuando sus ojos por fin decidieron abrir y analizar donde estaba. Intentó levantarse pero el dolor no se lo permitió, gritando a la vez que recordaba todos los sucesos del día anterior.

Gruño e intentó incorporarse un poco, apoyando sus codos sobre el pasto ligeramente mojado, solo entonces se dio cuenta que junto a él yacía un pequeño búho café con manchas de un café casi negro, también notó que tenía sangre en sus plumas, al principio pensó que era sangre suya, pues ahora recordaba que lo había cubierto con sus alas, pero conforme lo observaba, se dio cuenta que definitivamente no era su sangre la que manchaba al majestuoso búho, sino su sangre propia, eso lo alarmó, no quería que el búho que lo había ayudado a sobrevivir muriera ahora.

My little owl Donde viven las historias. Descúbrelo ahora