Estrella Rosa (Christopher Vélez y tú) [Terminada]

Accidente.

En una pequeña Isla Selvática alejada de la civilización, ubicada en algún lugar oculto en el Atlántico, cerca de las costas de Miami Beach autonombrada por sus habitantes "Nebula" empieza esta mágica historia... sueno como relatora de cuentos infantiles jajaja lo siento, empecemos.

Tn:
Abuela Maya ¿Puedes contarme otra vez la historia de nuestra Estrella salvadora?

Maya:
Está bien mi pequeña, ven, vengan todos pequeños.

(Los chicos me rodearon y Tn__ se sentó frente a mi, con sus brillosos ojos llenos de ilusión y de curiosidad, igual que los de mi preciosa Estella)

Hace muchos años atrás, existió una gran heroína de nuestro pueblo, su nombre era Estrella, ella era una chica muy dulce, ojos claros preciosos, era muy inteligente y fuerte, Estrella mantenía a su pueblo a salvo y ellos la consideraban su reina, la amaban y respetaban, pero a pesar de ser tan fuerte e inteligente, Estrella era joven e inocente ella creía que todos los humanos poseen un buen corazón, un día mientras nuestra heroína paseaba por las orillas de la Isla se encontró con un citadino mal herido y haciendo eco a su buen corazón Estrella llevó al desconocido a casa, lo cuidó y protegió hasta que este estuvo sano, el desconocido que luego se presentó como Marcos tenía una gran fascinación por la roca de la reina, dicha roca destellaba un Rosa precioso y brillante.

Tn:
¿Cómo mi roca abue?

Maya:
Sí mi amor, justo como tu roca... Marcos le pidió a la reina que le diera su roca, pero ella amaba esa roca, pues su pueblo se la había obsequiado como agradecimiento por su liderazgo. Sin embargo Marcos convenció a la reina de darle la roca a cambio de los conocimientos que el le daría a su pueblo, la reina queriendo lo mejor para su pueblo y sabiendo que el hombre blanco sabía muchas cosas y era muy inteligente accedió, los años pasaron y el pueblo recibió los conocimientos del hombre blanco, aprendieron que lo que ellos llamaban el gran charco brillante en realidad se llamaba mar y era de color azul, aprendieron a escribir, leer las letras y números, el hombre blanco en realidad sabía muchas cosas y le enseñó todo al pueblo de la reina tanto así que ella estuvo a punto de entregarle la roca brillante, pero descubrió que Marcos estaba estudiando la Isla en busca de más rocas brillantes, tiempo después Marcos y la reina se enamoraron, creyendo que su amado había olvidado su atracción por la roca, la reina bajó la guardia, sin embargo descubrió que Marcos había encontrado la fuente de las rocas brillantes y había marcado el camino a la cueva, también supo que este pensaba volver a su ciudad ya que había construido en secreto una balsa, suponiendo el motivo de su regreso a la ciudad Estrella dejó que el hombre blanco se fuera y empezó a prepararse para lo que sabía que vendría junto con el hombre que una vez amó, los meses pasaron y estrella se encontró con una grata sorpresa el hombre no había vuelto pero una parte de él vivía en ella, tiempo después Estrella dió a luz a una pequeña niña tan bella como una flor, los años pasaron y en las costas de nuestra preciosa isla Nebula grandes masas de humo se veían, la reina tomó a su pueblo y lo puso a salvo junto con su pequeña hija, dejándole la preciada piedra rosa a la nueva reina, Estrella como guerrera y protectora de su pueblo engañó al hombre blanco y a sus compañeros y los alejó del escondite de su pueblo mantenindolos a salvo, se dice que guió al hombre blanco a lo más profundo de la selva, tan profundo que ni ella conocía ese lugar, logrando que las bestias ocultas en la oscuridad devoren a los acompañantes del hombre blanco, en cuánto a él, la reina se dejó llevar por sus sentimientos y lo ayudó a ponerse de pie y evitó que las bestias lo devoraran, nadie sabe que pasó con los amantes, cuando el pueblo salió y vió que estaba a salvo volvieron a su hogar ansiosos por encontrar a su salvadora pero ella nunca volvió, sin embargo su pueblo la sigue recordando con mucho amor como la Estrella que salvó Nebula y aceptaron gustosos a su nueva reina.