Mil razones 1 motivo

Capitulo 1

"Amelia"

Es medio día y el sol está en su mayor resplandor, siento mi piel calentarse al salir de mi apartamento.

-Va a ser un buen día- me motivo y comienzo a caminar en la acera para ir a la parada de autobuses.

Estamos en Mayo por lo que no hay lluvias, ni días nublados, ni mucho menos frio, todo parece ser perfecto. Veo al autobús parar, al subir busco un asiento y coloco mis audífonos para escuchar mi música. SIP, nada mejor que unas pocas melodías no puedan calmar.

Hoy dan los resultados de las prácticas de asistencia durante los 2 siguientes meses, es mi último trabajo por hacer para al fin graduarme en psicología, y estos resultados son importantes, porque depende a donde vayas hacer tu asistencia, se significa el grado de potencial que tienes, lo que lleva a que se abran más puertas para ti en un futuro.

Estudiar psicología no es algo sencillo como lo hacen ver en el mundo, en realidad fuera de las materias y proyectos que mandan, el verdadero temor está en el mundo real, si hablamos en lo superficial, lo difícil es buscar tu rumbo, ver como abrir tu consultorio y por ultimo ver que el mundo te conozca para poder tener pacientes.

Por más que esos temas me preocupen, yo solo tomo en cuenta a los pacientes, en comprenderlos, y saber las razones de sus problemas, no siempre una persona que va al psicólogo tiene problemas, a veces solo van para desahogarse o tener una persona con la cual hablar. Por eso es que estudió psicología.

Veo al bus frenar, por lo que salgo de el este. Emocionada por los resultados me dirijo directo a mi mejor amiga, que está sentada en una de las bancas de la universidad.

-Es hoy... Emma, ES HOYYY, - grito al llegar a ella y sacudirla mientras me rio.

-Cuál es la emoción, cálmate Amelia solo es el proyecto final.- dice mientras yo me siento a su lado.

-No es solo un proyecto final.- la reprocho. Ella por el otro lado solo entro a psicología por que fue su opción más fácil.

-¿A no?- se ríe- haber veamos, tenemos que ir 3 veces a la semana a un consultorio para obtener un 40% de la calificación, a mí me suena como un proyecto.

-Pues no, te equivocas, esto es la oportunidad que te abrirá las puertas para aplicar tu profesión en tu futuro.- digo entusiasmada y ella se levanta.

-Vamos que se hace tarde.- responde mientras la sigo al salón.

-Sabes que tengo razón.- la escucho reír.

-No te vas a callar ¿verdad?- niego teniendo razón. No me callo hasta que tengo razón, cosa que la mayoría de las veces sucede.

Cambio el tema preguntándole sobre sus papas y sus hermanitos, su familia es como si fuera la mía. A Emma la conozco desde que tengo 15 años y siempre ha estado para mí, su familia siempre me ha aceptado para las fiestas, cumpleaños y todo tipo de ocasión. Me tratan como una hija más.

-Charlie cumpleaños el sábado, ¿vas a ir verdad?- me pregunta cuando nos sentamos en nuestras sillas.

-Claro que sí, no se cumplen 6 todos los años.

-No todos los años se cumplen la misma edad.

-OHH... No sea aguafiestas sabes que siempre sobran motivos para pasarla genial.