Prologo

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"Víctor"

La Alarma suena anunciándome el comienzo de otro día, apago la melodía repetitiva del celular para luego irme al baño, y como todos los días al salir de este escucho a mi madre gritarme que baje a desayunar.

-Buenos Días- anuncio al sentarme en el comedor.

-Hola mi amor, Buenos Días a ti también- saluda mi madre, junto con un beso en la cabeza.- ¿Cómo vas en la universidad?

-Bien- respondo para evitar su intento de conversación.

-Tu padre ya salió a trabajar, hoy regresa hasta tarde, así que cuando regreses todavía no creo que este.- informa a la vez que la veo traer el desayuno y sentarse frente mío.

-Bien.

-Por lo que esta tarde tienes la casa sola.- habla dándome una mirada de complicidad.

-No haré ninguna fiesta, tranquila.

-Oh vamos, tienes amigos que les encantara ver tu casa.- señala mi alrededor.

Y tiene razón, mi padre es un cirujano famoso y mi madre maestra de música en un conservatorio de la ciudad, por lo que tenemos dinero de sobra, lo cual se proyecta en esta enorme casa para solo 3 personas y el personal de limpieza. Pero seamos realistas, todos los amigos que he tenido han sido falsos e interesados en el dinero de mis padres y la herencia que pueden dejarme.

Niego con la cabeza y decido dar terminada este intento de conversación que ha creado.

-Como quieras, tengo un curso hoy a las 7, por si te nos quieres sumar.- comenta tratándome de convencer a lo cual niego y veo a el encargado de la limpieza recoger mi plato vacío.

-Nos vemos- me acerco a ella para despedirme, y me dirijo hacia la entrada donde está mi camioneta estacionada.

Me subo y  arranco, para luego ir directo a la universidad. Al llegar noto como siempre todos están metidos en sus vidas, unos ríen, otros leen, platican, caminan, y hacen lo que les gusta sin tener ninguna otra razón, sólo actúan.

A lo lejos puedo notar como un grupo de compañeros están sentados en el césped riendo, bromeando y tocando la guitarra junto con otros instrumentos, y me acuerdo en cómo hace apenas 3 años yo era una de esas personas. Me pregunto porque deje de serlo.

-Víctor... Ey guapo- grita a mi primo a lo lejos.

-Hola, Nick- lo saludo con la cabeza.

-Oye quería saber si te vienes a la fiesta de la tarde- ríe y se apoya en mi hombro, volteo los ojos en mi cabeza y retiró lentamente su brazo.

-No, no puedo- le respondo tratando de no sonar grosero.

-Vamos, sera divertido, cerveza, chicas y muchas otras cosas.-  cree que diciendo eso me convence pero todo lo contrario.

-No gracias, paso.

-Oh que lastima, bueno será a la próxima- se retira con ese último comentario, como siempre. 

No entiendo por qué los universitarios tienen las ideas locas de hacer una fiesta a mitad de semana.

Continuo mi camino hacia el interior del edificio, cuando a lo lejos escucho a mi primo y otros de sus "amigos" hablar sobre esa fiesta, entre la plática logro escuchar un "te dije que no vendría, nunca va." Es la verdad, ya no me interesan esas cosas no le encuentro una razón a ir a emborracharme y menos entre semana. 

Sigo mi camino y llegó a las oficinas centrales del campus, toco 3 veces.

-Adelante.- gritan desde adentro.

-Director, ayer me dijo que quería verme- digo al entrar.

-Deja la formalidad Víctor, soy tu tío no un desconocido- ríe y saca unos papeles.

-Claro.

-No importa, todos saben que eres mi sobrino, mi propio hijo estudia aquí, no es que tu apellido no sea conocido.

Y otro acierto en el día. Mi familia es tan grande y conocida que el apellido "Meyer" no puede sonar sin que las personas se interesen en la persona.

-¿Me mandaste a llamar?- me siento enfrente de el

-Ayer me llegaron estos documentos- señala a los papeles que están sobre el escritorio- son tus promedios  y calificaciones de tu carrera.

-¿Qué pasa con ellos?

-Tu promedio es perfecto, ¿has pensado en tener un posgrado?- me lo pienso por un momento.

-Tal vez.

-Bueno, cualquier duda sabes que puedo conseguirte un posgrado, tengo varios amigos con propuestas de estudiar en el extranjero.- dice emocionado y yo solo asiento.

-Gracias, lo pensare voy tarde.- hablo refiriéndome a las clases.

-Muy bien, ya no te quito más tiempo, puedes ir.- da por terminada la plática y me paro para ir a la puerta.

-Te puedo dar muchas razones por lo cual debes aceptar.- lo escuchó decir antes de cerrar la puerta.

De camino a mi salon, no puedo evitar pensar en que las razones pueden sobrar pero ¿eso es suficiente?.

Sin tomarle mucha importancia a lo anterior sigo mi camino hacia mi rutina monótona de todos los días...

*^*^*

Zuka una vez más aquí!!!

Yo emocionada por iniciar una nueva historia.
¿Que les pareces hasta el momento?
¿Les gusta?

Espero que hayan disfrutado este prólogo... es probable que mañana suba el primer capítulo

Con cariño
-Zuka :)

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