"Todo tiene un comienzo"Mierda.
Sí ya sé que dije un día más positivo que el anterior, pero es que no sonó la alarma y voy tarde a la universidad.
Me arreglo lo más posible y salgo con mis cosas, ya desayunaré ahí. Bajo corriendo las escaleras esperando a alcanzar el bus, si no tendré que tomar un taxi y eso es más caro.
"Ahhh demonios Amelia tenías que olvidar poner la alarma."
Salgo mientras trato de hacer una cola con todo este pelo alborotado, miro el cielo y GENIAL.
Día nublado. Solo pensamientos positivos. Solo pensamientos positivos, me repito. Son las 6am y apuesto que a las 9 ya habrá un sol que te obligue a usar lentes y hasta sombrilla.Corro por la acera y veo al bus yéndose, corro aún más rápido y en un intento para detenerlo grito.
-HEYYY!!!!
Se detuvo. Ufff.
-Gracias.- digo al entrar.
El conductor responde con un asentimiento y continúa su camino, por lo que yo me dirijo hacia un asiento vacío. Otra vez GENIAL. No hay ninguno. Esperemos y este camino sea rápido. Me agarro del tubo para no caerme en el movimiento.
30. Si 30 minutos después. Al fin llego a la parada de la universidad.
El conductor le dio por tomar otra ruta hoy por lo que estoy llegando más tarde de lo que ya voy.Corro por la universidad con dirección a mi clase. Al llegar noto a Emma en la puerta.
-Milagros ocurren hoy.- se ríe está al momento que me ve.
-¿Qué? ¿Qué cosa?- preguntó mientras trato de recuperar mi respiración.
-Que tienes la mejor maldita suerte del mundo.- exclama con los brazos al aire y yo río.
-Si tuviera suerte no hubiera pasado todo lo de esta mañana.- me acomodo la mochila- pero ¿Por qué están todos aquí afuera?
-A eso me a refiero con tu suerte, yo un día llegó tarde 5 minutos y el maestro me deja fuera. Tú por el otro lado llegas tarde 15 min y el maestro ni ha llegado.- me dice mi amiga.
-¿En Serio?-suspiró- sabía que este día no podía ser tan malo.- exclamó hacia el cielo o en este caso techo.
-Jajaja, bueno por lo visto que no vendrá el profesor ¿vamos por un café?- me pregunta mi amiga al esperar 5 minutos más.
-SII... Con las prisas no comí nada.- explicó y nos encaminamos a la cafetería.
En el camino a la cafetería, le explico toda mi caótica mañana, desde que la alarma no sonó, hasta que estuve parada 30 minutos esperando a mi bajada.
-¿Cuándo piensas comprarte un carro?- pregunta Emma.
-Sabes que el dinero del trabajo se gasta en la mitad de mi beca y lo otro en el departamento, no puedo ir por la vida pensando en carros.- digo con razón, porque aunque tenga un trabajo en cual pagan bien, todo se va en mi educación y el apartamento junto con la comida, el bus y mucho más.
Pude conseguir media beca por el promedio que tengo pero aun así la colegiatura es cara por lo que al final de mes me quedo con lo suficiente para despensa y uno que otro gusto.
-Pudieras ahorrar sabes, además ya casi termina el curso... muchas cosas pasan.- me tranquiliza y tiene razón una vez que termine los estudios tendré más dinero con el que poder ahorrar y comprar cosas que no me puede permitir actualmente. Como un carro.
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Mil razones 1 motivo
RomanceEl mundo siempre te da razones por las cuales tienes que vivir, pero qué pasa cuando las razones no son suficientes... qué pasa cuando ya te da igual ver el mar, el cielo, y el mundo. Amelia es luz Víctor es un día nublado Amelia ama vivir Victor s...