Nuestros propios demonios

Parte 2: Bar

Habíamos llegado hace media hora al bar Jace había sacado a bailar a Milly y yo lo único que hacía era verlos mientras se divertían, me veía ridícula estar sentada si a lo que vine fue a divertirme no a estar sentada pero esa era yo la aburrida Harper, no sé cuánto había tomado, pero ya todo me comenzaba a dar vueltas.

—Deberías dejar de tomar no crees?—conocía esa voz perfectamente.

—A ti que te importa lo que haga o deje de hacer­—dije tomando un trago.

—La verdad no me importa en lo absoluto solo quiero evitarte una humillación cuando vomites—rio ante su absurdo comentario.

—Hoy no conseguiste a tu presa que este a tus pies y vienes a joderme a mí—al final volteo a verlo y debo aceptarlo se ve muy bien con esa camisa que se ajusta a su cuerpo.

—Si la tenía, pero mejor quise hacerle compañía a una ebria—sonríe con su encantadora sonrisa que mataría a las chicas, pero a mí ni me inmuta.

—Apenas nos conocemos y ya tengo ganas de ahorcarte—digo tomando otro trago para no matarlo.

—Cuando quieras mi habitación está al frente a la tuya—me guiña un ojo.

—Eres un completo imbécil lo sabias—espeto furiosa.

—Todas matarían por estar en tu lugar aprovéchalo no crees—Lexus suelta una risita y eso me saca de mis casillas.

—Pero a diferencia de ellas yo no estoy a tus pies y no lo estaré nunca que eso te quede claro—le digo furiosa para marcharme cómo puedo, pero choco con Milly.

—Tenemos un problema con Jace—me voltea a ver—estas borracha Harper? —ahora el imbécil sabrá mi nombre.

—No estoy bien no te preocupes—intento mantener el equilibrio para no caerme y hacer el ridículo.

—Claro que esta borracha no se te da bien mentir—me toma de la cintura—que sucede con Jace.

—Salió a tomar aire y cuando salí a ver si estaba bien estaba vomitando y por lo que veo a Harper no le falta mucho para hacerlo—se empezó a reír de mi estado ya que ni me podía estar de pie.

—Milly estoy bien no estoy borracha, si quieres hago el cuatro con las piernas—intente hacerlo, pero casi me caigo, pero Lexus me toma por la cintura.

—Sera mejor ir por Jace antes de que cometa una locura.

—Ve por Jace yo sacare de aquí a Harper te veo afuera—toma mi brazo y se lo pasa alrededor del cuello para sujetarme mejor.

—Suéltame yo puedo sola no necesito de tu ayuda—me suelto de su agarre y comienzo a caminar.

No sé como, pero Lexus me saco a rastras del bar, no veíamos a Milly en ninguna parte y el sueño ya me estaba ganando solo quería tirarme al piso y dormir, hasta que oímos un grito proveniente de Jace.

—Chicos volvamos adentro a seguir la fiesta—dice tambaleándose.

—Jace estas demasiado tomando será mejor ir a dormir.

—Te han dicho lo aburrido que eres grey—lo volteo a ver.

—Créeme se divertirme, pero no emborrachándome—responde serio.

—Y ahí vemos al arrogante de grey—digo con un notable desprecio en mi voz.

—Y dejen de discutir y mejor vámonos que ya se está haciendo muy tarde—toma del brazo a Jace para que camine.

Caminamos hacia el carro de Lexus ya que Jace no podía manejar de lo borracho que estaba, Lexus ayuda a Milly a meter a Jace en la parte trasera del carro porque pesa mucho además de que está quedando dormido de lo borracho que esta, pero lo logran, solo falto yo de entrar al carro ya que estoy vomitando todo lo que tome durante toda la noche.