CAPÍTULO XI

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-Harry, me tengo que - Harry no dejaba a Louis hablar, sólo continuaba besándolo de una manera tan húmeda que era complicado para el castaño apartarse, sus sentidos se encontraban nublados, sólo necesitaba estar en los labios de Harry para sentirse completo - me tengo que ir corazón.

- No - respondió con su voz grave mientras atrapaba la boca de Louis con sutileza, mordiendo su labio inferior - no quiero. No te vayas.

- Oye - el rizado continuaba evitando que Louis hablara, ciñendo cada vez más sus caderas con sus fuertes manos - por favor Harry, vendré más tarde, tengo algunos asuntos que atender.

Harry suspiró en seña de derrota, besando la mejilla del hombre y soltándolo finalmente. Vio como Louis se retiró con tranquilidad mientras que él sintió un vacío a su lado, necesitaba a Louis a su lado para estar completamente bien, pero no quería obligarlo a tenerlo con él todo el tiempo, aunque de veras deseaba que se quedara hasta la noche, quería saber lo que era despertar a su lado, escuchar su voz ronca por la mañana, lo necesitaba.

Se levantó minutos después y volteó a su mesa. Vio que había un vaso con agua derramada en el suelo, pensó entonces que Louis la había tirado cuando entró a la habitación e intuyó que había tomado su medicamento, aunque en realidad no recordaba haberlo hecho, simplemente no vio la pastilla en la mesa y no le tomó importancia al asunto.

Quiso buscar a Niall, sintió la necesidad de agradecerle por lo que había hecho por él, todavía le causaba un poco de gracia recordar al pobre rubio con la cara roja intentando golpear al otro paciente, sus golpes torpes casi lo hacían carcajear. Caminó por toda el área pero no lo visualizó por ningún lado.

- Oye - Harry se acercó a un enfermero - ¿Sabes dónde está Horan?

- Aislamiento - expresó secamente.

- ¡¿Qué?! No, sácalo de ahí.

- No puedo, golpeó a un paciente, se quedará ahí hasta mañana. Lo tuvimos que sedar.

- Louis - dijo repentinamente - Louis quiere que lo saquen.

- ¿El señor Tomlinson? - preguntó con confusión - ¿Por qué el señor Tomlinson pediría eso?

- Ve y pregúntale - expresó demandante - no pierdes nada haciéndolo.

El enfermero rodó los ojos pero le hizo caso al rizado, caminando con pocas ganas hacia el despacho de Louis. Harry se quedó justo en el mismo lugar, esperando la respuesta del hombre. Un par de minutos después este llega, negando con la cabeza y caminando hacia unas puertas corredizas, abriéndolas e introduciéndose enseguida. Harry se acercó a las puertas pero se fijó que no podía entrar él, por lo que se quedó justo en frente esperando a que el enfermero saliera.

Segundos después el enfermero salió junto a Niall, el cual se encontraba aún adormilado por el sedante, pero al ver a Harry abrió sus ojos con sorpresa y se abalanzó hacia él para abrazarlo. Harry correspondió el abrazo al instante, pero lo soltó segundos después, soltando una leve sonrisa.

- Hasta que sonríes grandote, gracias por sacarme.

- Te la debía - respondió ocultando su sonrisa con su mano.

- Bueno Horan, de regreso a su habitación - expresó el enfermero, tomando del brazo a Niall con sutileza. Niall se despidió con una amplia sonrisa de Harry mientras le seguía el paso al enfermero que intentaba regresarlo a su cuarto.

El rizado salió al patio, sintiendo el calor pegando en su piel. Hoy se sentía extrañamente normal, no había tenido esa presión sobre sus hombros, sentía sus sentimientos más positivos, totalmente raro para él, pues sólo había experimentado aquello con Louis desde que sucedió el incidente años atrás. Cerró sus ojos al sentir una cálida brisa arroparlo en medio del patio, olvidó por completo donde se encontraba, qué es lo que hacía ahí. Sólo era él en medio de la nada y se sentía extremadamente bien. Tanto que le asustaba.

9 REGLAS (L. S.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora