"Perro fiel" (Spin-off)

Parte 7: Perderte no es una opción

7-Perderte no es una opción

**Maki**

Me siento bastante cohibido y fuera de lugar cuando el taxi en el que vengo junto a mi monitor Urahara Kisuke me deja frente a la enorme mansión del nuevo psicólogo que tenemos en mi centro y del cual me han sacado para venir a vivir con él. Aún me arde el corazón de emoción por haber sido adoptado, Kuchiki-san es un hombre maravilloso, como un ángel que me ha sacado de ese infierno....

Trago saliva controlando mi nerviosismo cuando Kuchiki-san aparece en la puerta con una sonrisa radiante vestido con un kimono precioso de color verde esmeralda que le hace parecer un emperador del antiguo Japón. Dioses...que hermoso es...parece un dios...

-Aquí te traigo al último cachorrito de esta temporada, Soujun. Como ves está un pelín asustado...-

-Ya lo veo- Soujun viene hacia mí y acaricia mi rostro sonrojándome.

-Tranquilo Maki...estás en muy buenas manos, pequeño...- suspiro mientras asiento sonriéndole y mi monitor se despide de nosotros para entrar en el taxi dejándonos a solas.

-Kuchiki-san, yo...no sé cómo agradecerle que me permita vivir con usted, estoy...-

-Por kami, tutéame sin perder el respeto- me quedo sorprendido al oír eso y veo como me hace una señal para que le acompañe dentro.

-Mis fieles perros, dad la bienvenida al nuevo cachorro de la casa- jadeo abriendo los ojos de par en par cuando me encuentro en un enorme salón a cuatro chicos más mayores que yo y tan diferentes entre ellos que me dejan sin respiración, pero no por sus apariencias precisamente, sino porque van desnudos salvo por un tanga negro que apenas les cubre las entrepiernas.

- ¡No me jodas!! ¿¿más competencia??- un chico larguirucho de expresión grotesca se me acerca mirándome desafiante. - ¡Pero si es un mierdecilla! ¿te va este tipo de tíos??-

-Déjale en paz, Nnoitra- otro chico bajito pero musculoso, de cabello y ojos negros me sonríe saludándome. –Ey chaval, parece que te vas a mear encima ¡bienvenido!! Soy Kugo Ginjo-

-En...encantado...Ichinose Maki- miro hacia los otros dos chicos que hay, uno bastante alto y grande de piel morena sentado en el sofá y otro de brazos cruzados apoyado en una pared que me mira de forma penetrante con sus ojos celestes.

-Esos son Chad y Starrk- Ginjo pronuncia el nombre de éste último con rencor y Soujun se acerca de nuevo a mí sonriente.

-Deberías acomodarte antes de empezar tus lecciones. Starrk, ocúpate de él- el chico de ojos celestes asiente y se mueve de su posición para venir hacia mí y guiarme hasta el dormitorio donde veo cuatro literas, tres de ellas ocupada y una vacía, donde se apoya Starrk mirándome con chulería.

-Esta era mi litera, pero ya no la necesito. Es toda tuya, chico- no me gusta que me llame así, ni que tampoco nos lleváramos tanto, aunque él parece el más maduro de todo, con la expresión confiada en su rostro, la perilla en su barbilla y su cuerpo musculado...

- ¿Porqué...vas casi desnudo? -

-¿En serio no sabes a lo que vienes? No me jodas...me aburre demasiado dar explicaciones largas...-

-Sé que Kuchiki-san espera mucho de mí ¡me ha adoptado porque me quiere! - abro los ojos sorprendido cuando Starrk suelta una carcajada y se vuelve a poner serio mirándome como el que mira a un niño inocente a punto de consolar.

-Pobre chico...no durarás ni un día con esa actitud- parpadeo al oír eso y veo como se acerca a un armario para sacar una especie de tanga negro, parecido al que él lleva, tirándolo sobre mi litera.