Prologo

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Año 2240.

Continente Euro-Asiático.

- Ha...ha...

La respiración agitada de un hombre que se encontraba en prisión preventiva abría paso a un jurado que estaba a punto de dictar su veredicto.

- Es deber del jurado hacer cumplir la ley.

En esta clase de futuro tanto el juez como el jurado se encontraban en podios que flotaban alrededor del imputado. El resto del ''mundo'' podía presenciar la resolución sin necesidad de acudir al lugar desde la comodidad de su casa si es posible.

- Como dictamina nuestra ley divina '' Todo es permitido siempre y cuando no se agravie ya sea de manera física o moral a otra persona.''

El hombre a punto de ser juzgado era resguardado por 2 hombres con trajes de color azul y blanco con gafas futuristas sin siquiera mostrar el más mínimo sentimiento.

- Tras el homicidio de 20 personas, el delito excede el número de años a cumplir durante su vida por lo que se dictamina el mayor castigo.

El hombre sudoroso no se atrevía a replicar, sabía que no había forma, en este mundo cuando eres llevado a juicio es porque las pruebas de culpabilidad son irrefutables, por lo que desde que eres llevado a un lugar como este, tu culpabilidad es 100% segura.

- ¡Juicio Divino!

Proclamaban todos los presentes.

- No...

Alcanzaba a murmurar, el hombre, pero era imposible, su voz no llegaría a los oídos de esas personas.

- Llévenselo.

Los dos hombres tomaban al culpable por sus brazos y era arrastrado a cumplir su sentencia.

****

- Otro más.

- ¿Por qué no aprenden?

Algunas personas que observaban el juicio desde la calle sabían que cualquiera sería culpable, pero aún se impresionaron al momento de dictar el ''juicio divino.''

- Es su fin.

- Es lo menos que puede hacerse.

Sin embargo, estas personas eran ignorantes de algo, ¿Qué era eso llamado ''juicio divino''? La verdad, nunca se ha emitido uno, y las personas solo creen que se trata de alguna especie de pena de muerte tan brutal que no puede ser mostrada. Así es, esta es la forma en la que esta sociedad ve las cosas.

****

- Anda, sube.

Uno de los oficiales empujaba al hombre dentro de una camioneta futurista para llevarlo a cumplir su condena.

Esos oficiales eran llamados ''la guardia'', cumplen el papel que los soldados y policías de este mundo harían juntos.

- Ah.

El hombre cayó de cara en el piso de la camioneta pues sus manos eran atadas por unas esposas creadas con nanotecnología.

- Bienvenido...

Dentro había más personas, todas ellas habían sido juzgadas antes que él, culpables con distintas sentencias.

- ¿Qué tipo de condena tienes?

Preguntaba un anciano que había intentado estafar a un cliente.

- Si, estamos apostando por diversión a ver quien tiene la peor condena.

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