Sugar

Capítulo 4 - En busca de refugio.

Parte 1 – Compañero de armas.

*****

- ¡Lo has logrado!

- .....

Daddy cayó desmayado ante la felicitación de Mystia.

- Oye...

La consciencia se desvanecía.

- ¡Oye viejo!

- Mys...

- ¡Viejo!

- ...Tya...

******

- ¿Dónde estoy?

Unas horas habían pasado, y Daddy recobraba el conocimiento.

- En verdad, ¿De qué estás hecho?

Mystia nuevamente estaba ahí mientras abría los ojos.

- Ah...

- Venciste a otro de esos y perdiste el conocimiento.

- Ya veo...

- ¿Podrías ponerte un límite?

- Estaríamos acabados...

- Vea por donde lo vea, eso es lo que nos espera sin importar que hagamos.

- Que negativa...

- Pues llevo menos de un día, y tu no se cuantos años... Pero no creo poder seguir tu ritmo.

- ¿Y?

- Hasta considero entregarme.

- No tienes ni idea...

- Aunque entregarme sin saber que he hecho... Es injusto.

- Ah...

- Como sea, es bueno que despiertes.

- ¿Ya es de día?

- Si.

- ¿Aún no llegamos?

- Olvidas el pequeño detalle que tuve que aprender a manejar esta cosa, por suerte gracias a los avances tecnológicos no he hecho gran cosa, es relativamente fácil.

- Ya veo.

- Ha...

Mystia se sentaba junto a Daddy.

- Te has esforzado mucho por una desconocida...

- No lo he hecho por ti.

- ... Supongo que no mientes pues también escapas... Pero... Gracias.

- No hay de que...

- Vaya modestia.

Más adelante podían observar tierra, tierra firme, edificios enormes se divisaban a lo lejos, un nuevo continente estaba a la vista.

- ¡Mira viejo!

Daddy parecía de goma, estaba bastante mal.

- ¿Llegamos...?

- ¡Si! Finalmente. Justo al amanecer.

- Hogar... Amargo hogar...

Murmuraba Daddy.

- ¿Eh?

- No es nada...

- Oh es cierto, este es tu lugar de origen.

- Eso... Si.

Daddy no quiso preocupar más a Mystia.

- Algún día debes contarme.