uno.

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­­­­El sol pegaba en su pequeña cara y las lágrimas que caían de sus verdes ojos le dificultaban la vista. Estaba sentado en la puerta de su casa, intentando parar su llanto.

Él no entendía porque sus papas gritaban todas las noches, ni tampoco comprendía por que su padre se fue con un bolso de la casa, ni porque su madre lloraba sin parar en el sillón. Quería hacer algo para calmar a su madre, pero era inútil, ella le había dicho que la dejara sola.

Sintió una pequeña mano en su hombro, y levanto la vista para ver a un niño castaño de hermosos ojos azules.

-Hola. -le saludo este-. Soy tu vecino. Vivo en la casa de allá. –Y con su dedito señalo la casa de enfrente.

-Hola. –Le saludo él sorbiéndose la nariz con la palma de su manito.

-Hey, estas llorando? -lo miró detenidamente y noto las lágrimas que caían de sus ojos-. Mi mami dice que los niños fuertes no lloran, ¿por qué lo haces?

-Mis papas pelearon. Mi papi se fue y mi mami no para de llorar. – Le contestó el ojiverde mirándolo con sus ojitos llorosos.

-Eso es algo que las personas grandes hacen todo el tiempo, no tienes que llorar. –el ojiazul trato de tranquilizarlo-. Mi nombre es Louis, ¿qué te parece si somos amigos? –lo observó mientras le acercaba su pequeña manito para que el la chocase.

-Amigos –le sonrió y chocó su mano-.  Y me llamo Harry.

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♥ 

Spaces between us »larry.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora