La Cuarta Guerra Mundial Shinobi había comenzado y una parte de la primera división, yo incluida, nos encontrábamos en dirección noroeste del país del rayo, pues se encontraba una ola de zetsus blancos proveniente del mar. Debo admitir que eran oponentes considerables, sin embargo pude derrotar a todos ellos sin salir muy perjudicada en el intento. A lo lejos puedo observar que dos extraños seres pelean junto al capitán Darui pero no puedo ayudarlo en estos momentos, pues otra cantidad de zetsus blancos se acerca hacia nosotros sin logran obtener un poco de descanso.Después de mucho esfuerzo, y varias pérdidas por desgracia, junto a la ayuda del equipo InoShikaChou logramos no solo derrotar a los zetsus blancos, sino que también se logró sellar a los hermanos Kinkaku y Ginkaku quienes eran aquellos seres que peleaban contra Darui. Uno de ellos dejó caer una herramienta ninja que, al recogerlo, resultó ser muy poderosa de lo que aparentaba ya que logré realizar ráfagas de viento contra varios zetsus a la vez. Sin embargo, eso no fue suficiente pues llegaron refuerzos de la línea enemiga, así que logré visualizar a muchos ninjas revividos por el Edo Tensei y a lo lejos vi a una persona que se me hizo peculiar. Miro atentamente a los ninjas de la hoja que fueron revividos y no puedo creerlo...¡Es el padre de Neji! ¡Hizashi-san!.
No lograba comprender cómo una persona malvada puede jugar con los sentimientos de las personas de esta manera, es una suerte que Neji no se encuentre en estos momentos.Uno de los miembros de Akatsuki se hizo presente desde las profundidades del mar, su nombre era Kakuzu y logró derrotar a varios ninjas de la alianza. En cuanto lo hizo, arrancó los corazones de sus víctimas y procedió a liberar sus corazones enmascarados, cada uno con un elemento de la naturaleza...genial, mas oponentes por enfrentar y cada vez tenemos muchas más bajas de nuestros compañeros.
Es momento de utilizar el Bashõshen contra uno de los corazones, aunque me resulte complicado ya que está absorbiendo gran parte de mi chakra y obviamente el enemigo no da tiempo para descansar. Es por ello que el corazón de rayo empieza a atacar y me lleva hasta el mar y con una gran fuerza, no sé de donde, logré lanzar una potente ráfaga de viento logrando destrozar la máscara y por ende, matarlo. No conforme con ello, otro de los corazones se acerca a atacarme y el chakra cada vez está disminuyendo por lo que, con un poco de dificultad, logré destrurirlo igualmente con el Bashõshen.Chõuza-san junto con los ninjas sobrevivientes lograron contener al enemigo y logramos salir victoriosos en este primer día, sin embargo, yo caí rendida, pues mi chakra ya se había agotado y un miembro del equipo médico fue a ayudarme ya que creíamos que había acabado...que grave error. De pronto, el líder enemigo aparece en el campo y logra invocar el Gedo Mazo, que tarde nos enteramos, era el caparazón del Diez Colas. Sin embargo, Uchiha Madara lo invocó tan sólo como una distracción, pues su objetivo inicial fue robarse el contenedor con los hermanos sellados quienes contenían el chakra del Kyubi sin lograr hacer algo para impedirlo.
No podíamos hacer más, estábamos demasiado cansados y necesitábamos reunir chakra y fuerzas por lo que nos refugiamos en carpas junto a otro grupo de las divisiones. En mi momento de inconsciencia había perdido el Bashõshen por lo que no me tomó mucho tiempo ir a buscarlo, era un arma verdaderamente fantástica y sería un error que la guarden siendo tan poderosa. En mi búsqueda por el arma, se hace presente el padre de Ino, Yamanaka Inoichi desde el Cuartel General, mencionando que Naruto y Killer Bee, quién fuese el jinchuriki del ocho colas, se encontraban en batalla contra el enmascarado, nos ordenaron ir en su ayuda como refuerzos, aunque no hacía falta ya que iríamos de todas formas.
En un momento dado, todas las divisiones nos encontrábamos ahí reunidas, esperando indicaciones por parte del Cuartel General y preparándonos para la ofensiva y entre la multitd de ninjas buscaba a mi amado. Sabía que se encontraba bien, de eso no había duda, pero eso no disminuye mi miedo a perderlo. Tan cerca y a la vez tan lejos, pero estamos en una guerra, no puedo darme el lujo de andar con sentimentalismos ahora.
(...)Parecía mentira lo que nuestros ojos estaban presenciando, el temido Diez Colas estaba frente a nosotros. Quién se hacía llamar Uchiha Madara era solo una falacia, una mentira creada para que el mundo ninja temiera de aquel hombre. Se trataba de Uchiha Obito, aquel compañero de equipo de Kakashi sensei que supuestamente había perdido la vida en el puente Kannabi durante la Tercera Guerra Mundial Shinobi. Aquel hombre recriminaba al mundo ninja por su odio y venganza que ocasionó la pérdida de su compañera Rin. No entendí muy bien el contexto, sin embargo, pude ver en su rostro que estaba sufriendo por su pérdida...sentí que mi corazón se estrujó con sus palabras, no imagino lo que sucedería conmigo si pierdo a Neji.
Junto a él se encontraba el verdadero Uchiha Madara, quién había acabado con los cinco kages en una forma nunca antes vista y que ahora lo tenemos aquí, frente a nosotros, sin un rasguño. Realmente era un hombre de temer. Ambos ninjas se encontraban conectados al Diez Colas para controlarlo a su antojo y vimos a un Naruto peleando por sus ideales. Aquel monstruo estuvo a punto de atacar a Naturo y compañía pero sorpresivamente su ataque fue desviado gracias al oportuno jutsu de Ino, Shintenshin no jutsu, en lo que la alizanza shinobi hace su entrada triunfal como refuerzo para combatir la pelea. El padre de Shikamaru, Shikaku-san, explicó su muy perfecto plan para detener al Diez Colas por lo que todos aportamos con nuestros mejores jutsus logrando acorralar al monstruo esperando ser atacado por una fuerza descomunal de shinobis sedientos de justicia. Todo parecía perfecto, pareciese que la guerra terminaría pronto y de manera involuntaria, el Diez Colas reaparece del suelo transformado en un monstruo que excede los límites de la imaginación.
Sorpresivamente, este monstruo empieza a atacar de manera aleatoria a los pueblos vecinos, destruyéndolos y dejándolos en cenizas, no entendíamos el por qué de sus ataques. Entonces se escucha nuevamente la voz de Shikaku-san, esta vez explicando como serán sacrificados por el bien de la alianza...eso quiere decir que el Diez Colas estaba buscando el Cuartel General para destruirlo y quedarnos completamente solos en batalla. El momento fue destrozante, aquellos líderes de la alianza iban a morir y aunque estaban orgullosos de dar sus vidas por un bien común, toda la alianza y en especial sus hijos, lamentaban desesperadamente la gran pérdida que se aproximaba.
Antes de ser destruidos completamente, nos explicaron la estrategia para contener al Diez Colas pero nos encontrábamos en desventaja, por lo que el enemigo aprovechó el momento para atacarnos y entonces él llego...junto con el clan Hyuga. Sabía que se encontraba bien y me siento totalmente aliviada de verlo con vida. Me basta unos segundos con verlo. Empiezan un contraataque y Neji usa el Hakkeshō Kaiten para repeler al Diez Colas y junto a Hinata se dirigen hacia Naruto para protegerlo.
El mostruo parecía no inmutarse a los ataques por lo que Obito, haciendo señas con su mano, ordena al Diez Colas lanzar un sinnúmero de estacas hacia nosotros a traves del Mokuton. Pude esquivarlos con gran dificultad pero sin salir herida, sin embargo, el ataque iba enfocado hacia Naruto y quienes lo protegían, fue entonces que caí en cuenta - No puede ser...Neji -
La imagen es borrosa, desesperante y desgarradora. Neji estaba a lo lejos, en los brazos de Naruto. Había sido atravesado por una de las estacas previamente lanzadas por el Diez Colas y demoré un tiempo en reaccionar, no lo podía creer. Inmediatamente corrí hacia él, ya no importaba nada, ni la guerra, ni el enemigo, desde ese momento mi vida perdió sentido alguno hasta que por fin llegué a su lado.
- ¡Neji!
- T..tenten - débilmente dijo mi nombre mientras escupía sangre-
- ¡No! ¡No puede pasar esto!¡ No puedes hacerme esto! ¡Porfavor Neji, resiste! - Mis gritos eran desgarradores, quería hacer más por él, quería salvar su vida. Pero no podía, no era ninja médico y nadie se encontraba cerca.
- Lo...lo siento cariño.
- ¡No me hagas esto Neji! Lo prometiste! ¡Prometiste que estaríamos juntos!.
- Lo sé...y lamento romper mi promesa.
- ¡Neji! No! ¡No cierres los ojos! ¡Porfavor no me dejes! - mis lágrimas y suplicas no dejaron de parar -.
- Escucha Tenten...debes ser feliz. Por mi...por los dos. Sé...eternamente feliz y recuérdame siempre.
- No te despidas, no lo hagas, no me abandones...
- Te amo... -fue lo último escuche antes de dejar de sentir su corazón latir...
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La verdad de un sentimiento.
Short Story¿Qué pasaría si tus sentimientos son correspondidos? Los personajes pertenecen a Masashi Kishimoto.