Dos, una mera ficción. Un limbo ocaso.
¿Alguien será posible de acabar con ello? ¿Serás posible de acabarlo por mi?
Eso y muchas más promesas por cumplir.
Vive con el pasado. Vive el presente en compañía de alguien más y apoyaré siempre.
Cree en ti...
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Llegamos al almacén, Shuichi se encargó de ir por las cámaras así que pidió que lo esperamos aquí en la entrada.
Kaede vio una caja la cual contenía...¡Balones medicinales! Siendo monokuma no se que esperarme ahora, ¿Armas de alto calibre? La profundidad de este lugar es demasiada, tantas estanterías... Saihara no tardó mucho, tres cámaras, un sensor y tres receptores, algunos repuestos y con eso teníamos todo, me preguntó si serán suficientes, no fui la única en pensar ello. Shuichi tomo la delantera, Kaede de seguro tiene sus dudas con respecto al plan. Palmee su hombro para que me viera.
-Tranquila, serán suficientes. -sonreí. Kaede quien tenía la mirada perdida por unos momentos volvió a la normalidad o eso quiero creer. Tome mi libreta y anote con respecto a aquellos balones medicinales. -Podrían ser un arma...mataría a alguien solo con un golpe directo en la cabeza...
Con aquel pensamiento salí del almacén. El aula de la inventora definitiva se encuentra en el jardín. Toque suavemente la puerta de su aula, debo admitir que es enorme. Miu salió con su misma actitud, exigiendo todo lo que traíamos con nosotros, mientras los chicos terminaban de entregar los materiales necesarios,decidí hacer el dibujo en dónde pedimos lo que necesitábamos. Rompí la hoja y se la entregué a Miu.
-Dos cámaras que hagan fotos automáticamente cuando detecten movimiento... Y una tercera que tenga un receptor aparte que vibre cuando pase lo anterior...para ser simplona trazas muy bien, no son los palitos que esperaba.
-Gracias... -sonreí y baje mi mirada un poco, ella chasqueo la lengua.
-¿Para cuando quieren esto? -pregunto ella.
-¿Para mañana en la mañana podría ser? -menos mal la pregunta de ese chico no fue mal respondida...
Miu estaba por cerrar su puerta violentamente pero se acercó a mí y susurro en mi oído. -¡La suprema Miu Iruma dice que ese broche se te ve horrible. KYAJAJAJAJA!
-Suerte imbécil~ -dije molestandola.
Y finalmente Miu cerro esa puerta. Estamos dando un buen inicio para llevarnos mejor. Comenzamos a caminar.
-Con solo ello debemos esperar hasta mañana en la mañana. -comento aún con sus dedos en el mentón. -¿Sucede algo?
Ella sonrió, ¿Cuántas sonrisas he visto de esta chica desde el comienzo? -No, solo pensaba que es un plan digno de un detective como tu. -¿Eh? Fue su respuesta.
Debo admitir que se ve como un lindo gatito confundido ahora.
-A decir verdad, la primera vez que nos conocimos me parecias un poco inseguro. -ella paso un momento y siguió. -Pero ahora estoy contando contigo señor detective.
-Corrijo, contamos. -tambien sonreí. -Ten un poco más de confianza como la tienes ahora Shuichi.
Aquel gatito confundido ahora estaba avergonzado. -G-Gracias... a las dos...
