Dos, una mera ficción. Un limbo ocaso.
¿Alguien será posible de acabar con ello? ¿Serás posible de acabarlo por mi?
Eso y muchas más promesas por cumplir.
Vive con el pasado. Vive el presente en compañía de alguien más y apoyaré siempre.
Cree en ti...
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—Te alcanzo. -antes de ello debí encargarme de un exilial. He aprendido muchas maniobras gracias a Maki y a Tenko.
Uno, dos, tres tiros, cuatro, cinco y el tiro de gracia. Debí empezar por ese primero.
—¡Estás bien ___! -ki-chan salió de la nada para ayudarme.
—Si... Gracias. -mi pensamiento era estúpido pero pobre esa teoría luego. Eso lo aprendí mucho de alguien que no recuerdo bien demonios.
Después de ello me di cuenta de algo tonto pero sirve. Igual que un juego de búsqueda aleatoria puedes mejorar las armas e incluso ponerles cosas innecesarias sin alterar el producto.
¿Que objeto era? Un gancho. Corrí si pero ahora solo subí de un peñasco. Al ver a shuichi en el suelo otra vez la linterna. Entre por ese agujero y Vi...
—Esto parece un manicomio... -murmuro aún viendo esta sala blanca. —ah... Por fin me he evitado la teoría...
Al fin comienzo a recordar algo. De nuevo el mundo cambio para...
—¿Que opinas ___? -kaede estabas nuevo con esa sonrisa.
—¿Que? ¿De que hablaban...?
—Menudo lío ___-chan~ estás en las nubes. -kokichi se acercó para jalarme el cabello.
—Ser amigos, ¿Te parece? -esa chica extendió su mano hacia mi y la tomo dulcemente.
—Jaja, ni modo. -amami me toma del hombro. —¿Dudas?
........
No negué ello. ¿Que carajos a sido eso? Una sala donde nos tuvieron criogenizados. Definitivamente no quiero creerme mucho esto, es estúpido. Aunque...
—No entiendo nada... -suspiro resignada hacía shuichi y tomo los documentos que había aquí.
Todo inicio aquí en esta sala. Participantes de este proyecto.... Curioso creo.
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