Oh, queridos lectores, si existe algo que una escritora tan poco sutil como yo disfruta es de las familias escandalosas y, en esta época, ¡La más pequeña de la familia más escandalosa está a punto de debutar!
Zelda Valiant, una belleza rara, sin du...
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Capítulo tres. The sin of the queen.
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Un golpe, dos tirones y un rasguido se escuchó en la habitación en el momento que la familia Valiant pudo volver del Debut. Dos de los tres hombres estaban furiosos por las palabras hirientes de la Reina mientras que Zachariah y Zelda estaban mirando fijamente a los dos gritando, insultando y hablando entre ellos como pájaros recién levantados.
— Están exagerando. — susurro, apenada, Zelda a Robin que se había acercado rápidamente a ella con sus manos ya poniéndose sobre sus brazos para llevarla a la habitación y así cambiarle el vestido. — Un segundo, Robin.
Robin, asintiendo, dio un paso atrás de Zelda la cual estaba mirando a su tío, Jerome, y su hermano mayor, Zyon. Zachariah estaba al lado de su hermana menor dándole una mirada que decía que él también estaba bastante molesto pero no quería opacar el momento de Zelda.
Después de todo seguía siendo su debut y era importante a pesar de todo.
— Zachariah ¿Puedes detenerlos? — Zelda, bastante tranquila, no miraba a nadie con sus ojos puestos en una de las ventanas abiertas mientras tiraba de sus guantes para liberar sus manos heridas por los trabajos con la madera, la pintura, la música y muchas cosas más que habían dejado marcas en ella.
