la flor y el colibrí » kjw

IV

Jungwoo caminó al menos unos dos minutos en frente de la puerta de la habitación, jugueteando con los anillos de sus dedos, pensando y repitiendo que iba a decir, hasta que por fin se decidió por tocar. Al instante se arrepintió y quiso salir corriendo pero ya era tarde, no había tiempo de acobardarse.

Un Haechan sin camisa abre la puerta un poco confundido, él no esperaba ninguna visita y Renjun tampoco, menos a esta hora de la noche. No dijo nada y se hizo a un lado para que pase.

—¿Qué mierda haces aquí?—Renjun es el primero en hablar al notar la presencia del rubio.

—Hola a ti también—respondió devuelta, miró a Haechan en busca de aprobación antes de poder sentarse en su cama, él asintió y se acomodó para poder hacer lo que estuvo pensando todo el fin de semana.

Renjun se levantó y fue al baño antes de que empezaran la conversación.

—¿Qué se te ofrece?—preguntó Haechan aún sin camisa, no tenía intenciones de vestirse, estaba a punto de irse a dormir y si no fuera por Jungwoo probablemente ahora estaría bajo las sábanas— No quiero ser grosero pero se me hace rara tu visita.

—Quiero ganarme la confianza de Seorin.

Renjun comenzó a reírse histéricamente, se podía oírlo desde donde él estaba. Era más que obvio que se estaba burlando de Jungwoo. En cambio Haechan quedó desconcertado. ¿Ganarse la confianza de su mejor amiga? ¿Qué?

—¿En qué sentido?

—Benson nos está torturando con el pas de deux—comienza a contar—. Le dijo a Seorin que su técnica estaba mal, incluso lloró, y la ayudé y eso ya está arreglado.

Haechan se cruzó de brazos y se apoyó contra la pared.

—Cuando quise ensayar una vez más nuestro número juntos me dijo que ella había estado bailando contigo por mucho tiempo y básicamente no confiaba en mí.

El chico se sentó ahora en frente suyo, en la cama de Renjun y suspira.

—Bueno, para suerte honesto, no sé qué hice.

Jungwoo temía que la respuesta fuera esa. Apoyó los codos en sus muslos y miró el piso, decepcionado. La vergüenza invadió su cuerpo y quiso huir lo más rápido posible, no debió haber venido.

En realidad Haechan sabía cómo se había ganado su confianza, la trató bien desde un primer momento y siempre fue simpático, después se convirtió en una amistad. Por lo que Seorin le había contado a Haechan, Jungwoo la había tratado mal la primera vez que quiso hablarle, eso hizo que desarrollara una mala primera impresión. Para colmo, Renjun hablando sobre él y Giselle el primer día de ensayo ayudó a reforzar esa imagen.

Seorin no le contó a Hyuck que lloró y que Jungwoo la ayudó. Habían muchas cosas que no le estaba diciendo, eso lo ponía celoso, porque no podía estar allí para animarla y hacerla reír cuando más lo necesitaba. Tambien le dió pena ver al gigante rubio, porque sus intenciones para ayudarla se veían genuinas.

Justo cuando Jungwoo se estaba por ir, el descamisado habla.

—Tratala bien— le aconseja.

—La trato bien—responde devuelta.

—¡Mentira!— Renjun grita desde el baño.

Ambos ignoraron su palabra.

—Trata de hacerte amigo de ella.

—¿Y como hago eso?

Haechan se encoje de hombros.

—No lo sé, amigo. Tu sabes tus capacidades para socializar.