My Queen (MoonSun)

XII

MARATÓN:3/5

Ambas Omegas iban en el carruaje, YongSun estaba muy nerviosa, pues no sabía si alguien la pueda reconocer. Pero aún con toda la preocupación de ser descubierta, Yong estaba segura de querer ayudar a Seúl.

En cuanto el carruaje llegó al pueblo, se llevó la atención de todos ¿La reina había vuelto? Y si era si ¿Por qué? Todos los del pueblo estaban confundidos.

-Muy bien... al primer lugar al que iremos es... – la pelinaranja leyó la lista que había hecho – ¡El orfanato! – dijo con una sonrisa.

-¿¡Enserio!? ¿¡Con niños y bebés!? – a la rubia le brillaron los ojos.

-Así es... le mande una carta al orfanato y ellos felizmente aceptaron tu visita – sonrió HyeJin.

Ambas Omegas sintieron como el carruaje fue detenido. La puerta se abrió y la gente estaba afuera, un guardia se puso a la puerta del carruaje y grito algunas palabras.

-¡Den la bienvenida a la Omega de la reina! – gritó aquel guardia, YongSun salió del carruaje y pudo ver a todos inclinándose.

Detrás de la rubia salió HyeJin. Ambas Omegas empezaron a caminar hacia donde estaba el orfanato, habían dos guardias detrás de ellas, pues MoonByul les había ordenado mantenerse cerca, no se iba a arriesgar a que pasara lo mismo que hace una semana, sobretodo porque esta vez no estaba ella allí presente.

Las Omegas por fin llegaron al orfanato, ambos guardias se habían quedado afuera, en la entrada, para asegurarse que nadie entrará al lugar mientras YongSun y HyeJin estaban allí dentro. Ambas Omegas caminaron, hasta que una vieja Omega se acercó a ellas.

-Buenos días, mi nombre es Park ChaeYoung – la vieja Omega hizo una reverencia – pueden llamarme Rose – sonrío la mujer.

-Buenos días – contesto HyeJin mientras Yong admiraba el lugar.

-¿Han venido a ver a los cachorros, cierto? – Ante la pregunta de la Omega, HyeJin asintió – Acompáñenme – sonrió la mujer.

Ambas Omegas siguieron a la mujer, que las llevó a un patio, donde se pudieron ver muchos cachorros corriendo por todos lados. A la rubia le brillaron los ojos al ver tantos cachorros de diferentes edades corretearse; algo que llamó su atención, fue una chica, la cual se podía notar con claridad que estaba embarazada.

Las tres Omegas se adentraron al patio y de inmediato, las dos Omegas desconocidas llamaron la atención de los niños, sobre todo al ver esas ropas tan elegantes.

-¡Es una princesa! – una pequeña niña gritó, corriendo hacia la rubia – Usted es muy bonita – le dijo la niña cuando estaba frente a ella.

-Tú también eres muy bonita – la rubia se agachó a su altura y acarició los castaños cabellos de la pequeña cachorra.

-DaHyun, deja a la princesa en paz – la joven chica embarazada se acercó con rostro apenado – Lo siento tanto – la joven dijo con intención de hacer una reverencia, pero fue inmediatamente detenida por YongSun.

-No debes inclinarte, te puede hacer daño – la rubia la agarro del hombro para que no se inclinara más.

-Pero usted es el Omega de la reina, tengo que... – la Omega fue interrumpida.

-Y como Omega de la reina, te ordeno que no te inclines – sonrío la rubia, y la joven embarazada se sonrojo.

-¿¡Entonces usted si es una princesa de verdad!? – la pequeña niña pregunto en un grito.

-Así es – sonrío la rubia.

La pequeña niña chilló emocionada y abrazó a la rubia que se había vuelto a agachar para poder hablar con la pequeña. Ambas Omegas trataron de alejar a la niña de la princesa, pero se detuvieron en cuanto notaron que la rubia levantaba a la cachorra en brazos y está feliz se aferra a su cuello.

-Usted huele muy bien, princesa – la pequeña enterró su pequeña nariz en el cuello de la Omega – ¡Usted huele a vainilla y cereza! – exclamó y la rubia sonrío.

-DaHyun... no molestes a la princesa – la Omega mayor se acercó.

-No importa, si he venido aquí, es para pasar tiempo con los niños – la rubia le sonrío a la pequeña que no se disponía a soltarle.

-M-Mi nombre es Kim Jennie – la Omega embarazada dice.

-Su majestad ¿Desea algo para comer? – la vieja Omega se acercó.

-Y-Yo... no gracias – la rubia sonrío con amabilidad – YongSun... llámenme YongSun – pidió la menor.

-Oh... pero usted... nosotras no podemos simplemente llamarle por su nombre – la joven Omega dice.

-¡YongSun! – La pequeña niña gritó – Y usted bella mujer ¿Cómo se llama? – la niña se dirigió a la pelinaranja que se empezaba a sentir olvidada.

-Mi nombre es Ahn HyeJin – sonrió la pelinaranja.

-HyeJin Unni ¿Es usted una princesa también? – un pequeño cachorro se acercó a ellas.

-Así es, soy prima de la reina – la pelinaraja se agachó.

Todos los niños empezaron a gritar de felicidad debido a la presencia de dos princesas allí. Todas las risas fueron interrumpidas cuando la puerta fue abierta y el aroma de Alfa llegó a ellos, dejando ver una Alfa joven que se veía un poco pálida.

-Jennie ¿Sabes por qué hay guardias del castillo afue... – aquella Alfa se interrumpió en cuanto vio a las dos Omegas allí.

-¡Lisa! - La Omega embarazada corrió hacia la Alfa.

-Jennie, te dije que no corras, te puedes lastimar – la Alfa poso una mano en el vientre de la Omega – L-Lo siento – dijo en cuanto vio a ambas Omegas, claramente de la realeza e hizo una reverencia.

-Lisa, ella es la Omega de la reina y esta es la prima de la reina, han venido a ver a los niños – sonrío Jennie.

-¿O-Omega de la reina? ¿Está ella aquí? – la Alfa volteo a ver a todos lados.

-No, solo hemos venido nosotras dos – dice la pelinaranja.

Ambas Omegas se quedaron un rato más en el orfanato, hasta que notaron que la comida que les daban, era muy poca. Cuando preguntaron, solo les fue respondido que nunca había dinero suficiente. La rubia, alarmada por eso, preguntó dónde podía conseguir comida para los niños, a lo que la vieja Omega respondió que siempre compraban la comida en una tienda cerca de allí.

La Omega rubia arrastró a HyeJin fuera del orfanato, estaba decidida a ir a aquella tienda y comprar por su cuenta todo lo que fuera necesario para los pequeños cachorros, pero al mismo tiempo, la ira se formaba dentro de ella ¿Cómo era posible que MoonByul nunca hizo nada? Definitivamente la rubia estaba furiosa con la Alfa.