My Queen (MoonSun)

XXXVI

Todos en aquel comedor veían como HyeJin corría fuera; WheeIn, lo único que hizo, fue correr tras la Omega pelinaranja. Todos en el comedor voltearon hacia el rey de Daejeon, notando como este estaba apenado.

-Lo siento – aquel Alfa dijo, acercándose nuevamente a la mesa donde estaban.

SeulGi solo abrazaba a su pequeña cachorra, viendo al Alfa como si fuera un peligro; y en parte tenía razón, pues aquel Alfa había dañado a su prima. MoonByul solo veía la puerta en la que había salido corriendo HyeJin, se sentía culpable de haber llamado a NamJoon.

-MoonByul, ya no podemos distraernos, Busan está fuera de Seúl – la voz de JooHyun se hizo presente.

ΩΑ

HyeJin corrió hasta llegar a lo que era el jardín trasero, estaba con lágrimas en sus ojos; recordar a su fallecido cachorro hacia que su pecho ardiera dolorosamente. A la Omega no le importaba NamJoon, no estaba dolida por él; sino por su cachorro y ver a aquel Alfa, le hizo recordar todo su pasado.

Cuando la pelinaranja llego a un lado del lago, cayó arrodillada. La Omega poso sus manos en sus ojos tratando de que su rostro no se viera. La Omega se sobresaltó al sentir unos brazos rodearla y el aroma a madera se hizo presente, sabiendo así que era WheeIn quien la estaba abrazando y aquel aroma, hacía que su lobo interior se calmara. Ninguna de las dos hablo mientras la Alfa reconfortaba a su Omega, solo se limitaban a darse caricias entre sí.

ΩΑ

YongSun empezó a preocuparse cuando noto que HyeJin no volvía; sabía que Busan estaba a las afueras de Seúl y tenía miedo que ya hubieran atacado o algo así.

La Omega trato de pararse de la cama, y con algo de dificultad, lo logro. La pelirrosa, que traía puesta una túnica blanca, se colocó una camisa blanca con unos pantalones negros simples. La Omega cubrió a su cachorro con una sábana azul y salió de la habitación.

YongSun sentía que sus piernas estaban débiles, pero quería asegurase que nada le hubiera pasado a su mayor, que se estaba tardando mucho, además de que la sed aun persistía en su boca.

Con dificultad, logro llegar a la cocina; la cual estaba a un lado del comedor y había una puerta para ir hacia allá. La Omega termino su vaso de agua y después se asomó al comedor, notando que estaban dos personas desconocidas.

La pelirrosa noto como su Alfa volteaba a ver a todas partes, como si tratara de encontrar algo y como esta movía su nariz como si oliera algo.

-¿Pasa algo MoonByul? – pregunto SeulGi al notar a su alterada hermana.

-Puedo sentir el aroma de YongSun cerca – la reina de Seúl frunció el ceño.

-Tal vez sea Amber, estuvo en la habitación de YongSun – JooHyun dijo.

-No... Lo siento cerca – la Alfa gruño de solo pensar que su Omega había salido de la habitación.

YongSun vio como SeulGi también buscaba y a diferencia de MoonByul, la Omega pelinegra si la vio. La pelirrosa poso su dedo índice en su boca, indicándole a la otra Omega que no dijera nada y esta solo negó.

SeulGi se paró de su asiento, teniendo a Amber en brazos. Todos en el comedor siguieron con la mirada a la pelinegra y se sorprendieron al ver como esta abría la puerta que daba a la cocina y como del otro lado de esta estaba YongSun cargado a su cachorro.

Un fuerte gruñido asusto a todos y solo hizo que la pelirrosa agachara su cabeza sumisa, abrazando al pequeño cachorro en sus brazos.

-YongSun ¿Qué haces aquí? – pregunto MoonByul seria.

-Y-Yo, tenía sed – fue lo único que dijo la Omega.

-Estas débil, hubieras mandado a un sirviente – la castaña frunció el ceño – ¿Y trajiste al cachorro también? – dijo alterada la Alfa.

-Lo siento, es que le pedí a HyeJin Unni que me trajera el vaso, pero nunca llego – la menor explico.

-Ella si vino, pero algo la interrumpió y no ha ido contigo – la Alfa trato de no decirle a la menor lo que paso.

La menor ignoro a todos y se adentró al comedor, sentándose a un lado de donde estaba SeulGi. MoonByul solo la siguió, quedando a un lado de ella, parada.

-Unni ¿Quiénes son ellos? – pregunto la pelirrosa curiosa.

-Yong... ellos son los reyes de Daejeon – le susurro MoonByul a su Omega.

-¿Daejeon? – la menor se sorprendió – E-Es usted... Nam... – dijo tratando de recordar el nombre.

-Kim NamJoon – este le dijo.

-¡Si! Usted es de quien HyeJin Unni m... – la Omega no termino de hablar, puesto que su Alfa poso una mano en su boca para que no dijera más.

-YongSun... – reprimió la Alfa.

Antes de que YongSun pudiera reclamarle algo, el llanto de su cachorro empieza a sonar. La Omega centro toda su atención en el bebé en sus brazos, arrullándolo.

-¿SeulGi, podrías acompañar a YongSun a la habitación? – pregunto MoonByul y la Omega pelinegra asintió.

Ambas Omegas se retiraron con los cachorros, quedando los reyes y el Omega del rey de Daejeon. Los reyes se pusieron a planear como sería el ataque a Busan. Todos quedaron de acuerdo con que Daejeon debería quedar de lado mientras Daegu, Goyang y Seúl atacaban.

-Supe que Incheon se alío con Busan – El rey de Daejeon dijo.

-¿¡Incheon!? – pregunto sorprendida la menor de los Alfas.

-Sí, creí que ayudarían a Seúl, pero descubrí que cortaron tratos con Seúl desde que... – NamJoon paro de hablar y todos entendieron a lo que refería.

Después de planear todos, los capitanes de la guardia mandaron a sus tropas hacia las afueras de Seúl. WooSeok alisto a todos sus hombres, así como los demás. Los guardias de Daejeon se quedarían dentro de Seúl hasta que notaran que los demás necesitaran ayuda de ellos.

Los reyes se quedaron en una zona del castillo donde se pudiera ver como se acercaban las tropas de Busan y donde vieran como iba todo, desde un lugar seguro.

Algo que todos allí no sabía, era que esta sería la guerra final.