My Queen (MoonSun)

XXIX

BONUS

HyeJin corrió hacia a arriba, jalando a YongSun con ella. La menor quería quedarse al lado de MoonByul, no quería estar sola, quería la presencia de su Alfa.

Ambas Omegas llegaron a la habitación donde se suponía SeulGi estaba. Cuando entraron, vieron a la Omega llorando, abrazando a su cachorra, la cual estaba envuelta en una sábana de ceda color morada. HyeJin y YongSun se acercaron a la pelinegra y la abrazaron; YongSun sabía bien como se sentía SeulGi, estando lejos de sus Alfas en tiempo de terror.

ΩΑ

Las tropas de Busan se acercaban cada vez más al pueblo de Seúl y aquello alertaba a los sirvientes que vivían en aquel castillo y que podían ver todo.

-HeeChul, JongWoon – llamo la reina Moon – necesito que vayan al pueblo y que les avisen a todos de lo que está pasando – ordeno y ambos guardias asintieron.

Los guardias partieron en unos caballos camino al pueblo, iban a avisarle a todos los pueblerinos que se cuidaran y no salieran de casa.

MoonByul volteo a ver al gran castillo tras ella, aquel que le pertenencia y en el que vivía. Suspiro pesadamente, sabía que venían por YongSun, su Omega; pero no iba a dejar que le quitaran a su pareja, a su otra mitad, ni a su cachorro.

-JooHyun, necesito ir allá abajo – le dijo a la mayor.

-¿Estas tonta? Si vas sola, te mataran – la azabache dijo.

-No iré sola, llevare a unos guardias – la menor mordió su labio inferior.

-¿Unos guardias? – WheeIn pregunto – Moon, es toda una armada, necesitarías llevar a todos tus guardias – dijo la castaña.

-No dejare que me quiten a mi Omega, ellos vienen por YongSun ¿¡Qué no se dan cuenta!? – la menor empezó a gritar, desesperada.

-No se la llevaran, porque no dejaremos que entren siquiera al pueblo – gruño JooHyun – porque no dejare que ninguno de ellos se acerquen al castillo donde están mi Omega y mi hija

-Necesito decirle a WooSeok que guíe a las tropas de Seúl y Goyang – MoonByul hablo.

-Mira, ya están llegando abajo – WheeIn apunto hacia allá abajo y las tres reinas vieron como una armada completa se acercaba, cargando dos banderas, la de Seúl y la de Goyang.

-Yo necesito saber cómo está mi pueblo – la azabache dijo.

-¿Tu hermana no te ha dicho nada? – pregunto WheeIn.

-Me mandó una carta diciendo que todos estaban bien, y que mandaría tropas de Daegu hasta aquí – JooHyun dijo.

-¿Hace cuánto fue eso? – pregunto MoonByul.

-Hace una semana, y por eso estoy nerviosa, no veo a mis tropas aquí – reclamo la mayor.

JooHyun iba a decir algo más, pero vio que tras las tropas de Busan se acercaba otra tropa. Cuando la azabache enfoca bien su vista, logra ver que llevan cargando la bandera de Daegu. La mayor sonrío satisfecha al ver a las tropas de Busan rodeadas.

-¡No tienen escapatoria! – festejo WheeIn – Son tres contra uno – sonrío.

De un momento a otro, las tropas de los cuatro pueblo que estaban abajo, dejaron de moverse, ninguno hacia movimiento alguno. Las reinas pensaron que tal vez los capitanes de la guardia de cada pueblo estén discutiendo, pero todo alivio se esfumo al ver como las tropas de Busan empiezan a avanzar rápidamente hacia las de Goyang y Seúl.

Las tropas de Daegu se quedaron atrás, tratando de no atacar, hasta que los otros dos pueblos lo necesiten. Veían como los guardias de Goyang y Seúl iban disminuyendo, indicando que Busan empezaba a ganar, en ese momento, Daegu ataco, haciendo que Busan perdiera fuerza y vayan disminuyendo los guardias de tal pueblo.

Al final, quedaban unos pocos de Goyang y Seúl, una mayoría de Daegu, y los pocos que quedaban de Busan se iban. Ellos podían pensar que ya habían ganado, pero no era así, sabían que volverían en cualquier momento.

Y toda aquella pelea duró aproximadamente casi 8 horas, horas en las que ya había obscurecido, y en las que las tres reinas se quedaron allí para vigilar como iba todo. Las tres reinas, agotadas, se dirigieron dentro del castillo, donde las esperaba HyeJin preocupada, pero la pelinaranja tenía al cachorro de SeulGi brazos. La Omega al notar la presencia de las tres reinas ya cansadas, suspiro aliviada.

-YongSun y MoonByul quedaron dormidas – dice HyeJin y las Alfas de las Omegas mencionadas asintieron – Traje a Amber conmigo para que SeulGi pudiese descansar bien – le dijo a JooHyun, quien asintió comprensiva.

-¿Y los sirvientes? – pregunto MoonByul.

-Es sus habitaciones, no se les dejo salir de allí durante el ataque – HyeJin hablo, entregándole la cachorra a JooHyun y las acciones de la pelinaranja fueron seguidas por la mirada de WheeIn.

-¿Podrías prepararme un té? – pregunto amablemente la menor.

-Está bien... — suspira la pelinaranja, sabiendo que las reinas estarían cansadas – ¿Ustedes quieren algo? – le pregunto HyeJin a las otras dos reinas.

-Yo también quisiera un té – pidió WheeIn.

-Yo no quiero nada, voy a ir arriba con SeulGi – dijo JooHyun y se perdió de vista.

-HyeJin... ¿Podrías llevarme el té a la habitación? Quiero ver a Yong – MoonByul mordió su labio inferior.

-Si... pero... Yong se quedó a dormir con SeulGi – explico la pelinaranja.

MoonByul asintió y se fue corriendo hacia la habitación que compitan SeulGi y JooHyun. WheeIn lo único que hizo fue seguir a HyeJin a la cocina de aquel castillo.

MoonByul llego a la habitación de SeulGi y JooHyun, donde vio a ambas Omegas dormir en la cama que estaba en medio. MoonByul se acercó y cargo a YongSun, para llevarla hasta la habitación que compartían ambas. La Omega, al sentir el aroma de su Alfa, despertó y sonrió al verla.

-Supongo que vencieron a Busan – dijo la pelirrosa.

-No diría que los vencimos, pero creo que por ahora no van a molestar – MoonByul dijo.

Ambas llegaron a la habitación y la Alfa depósito a la Omega en la cama, pero en cuanto MoonByul se iba a dormir, la puerta fue tocada, y un sirviente entro. Este tenía una carta en las manos, por lo que se la entregó a la reina.

-Es... una carta del rey de Busan – hablo con miedo el sirviente.

La reina tomo la carta y el sirviente se retiró, no sin antes hacer la reverencia. MoonByul abrió la carta y empiezo a leerla.

-¿Qué dice? – pregunto YongSun.

-E-El... él dice que lo de hoy fue solo el inicio...