𝐀𝐥𝐟𝐚 | Teen Wolf | #1

4. Chica de secundaria.

El fin de semana paso demasiado rápido. Yo me la pasé haciendo lo mismo de siempre. Leyendo, o viendo televisión. Aveces me juntaba con Scott, ya que mi abuela me obligaba.

Scott era un buen chico, era gracioso y parecía que siempre estaba atento a lo que decía. Aunque aún no me terminaba de cerrar del todo, me cayó bastante bien.

Quedamos que el Lunes, mañana, pasaría por mí, bueno, más bien cruzaría la calle, ya que vive enfrente. E iríamos a la secundaria juntos.

Ahora estaba ayudando a mi abuela a lavar los platos, aunque no le gusta mucho que le ayude, yo siento que debo de ayudarla, después de todo, ella me acogió en su hogar sin conocerme.

Estaba lavando los platos mientras ella guardaba lo que había sobrado se la cena.

-M-ma...margot... -me dificultaba hablar, empecé a marearme y caí al piso inconsciente.

...

Desperté en el sillón, estaba aturdida. Margot estaba alado mío con una bolsa de hielo en su mano.

- Que.. que paso? -puse mi mano en la cabeza para poder aclarar mi visión.

- Te desmayaste. Te sientes bien ahora? -pregunto mientras me ayudaba a sentarme.

- Eso creo, me duele un poco la cabeza.

- Dime Alex, últimamente sientes que estás perdiendo el olfato, o que no puedes concentrarte?

- Eso creo, tampoco me estoy esforzando mucho para lograrlo. Me cansa todo, es como si...

- Estuvieras perdiendo tus sentidos de loba. -termino mi oración mientras se paraba.

- Pero eso es imposible... ¿No? -pregunto un tanto exaltada, no podía perder mis sentidos.

Margot se cruzó de brazos y empezó a caminar por la sala. Daba vueltas, como si estuviera pensando o tratando de descifrar que sucedía.

- Quizá es alguna forma de pretención que tienes, ya sabes, tu cuerpo oculta tus sentidos porque estás en un lugar nuevo que no conoces. -lo decía no muy segura.

- Suena lógico.

Margot me ayudó a levantarme y a ir a mi habitación. Me acosté con su ayuda en la cama, para dormir de una vez. Debía descansar, mañana empezaba la secundaria.

[...]

La alarma sonaba y sonaba, realmente era escandalosa. La apague aún dormida y empecé a estirarme acostada. Vaya manera extraña tengo de despertarme.

Me frote las manos en los ojos y me levanté de la cama. Me dirijí al baño para hacer mi rutina diaria.

Salí del baño con la toalla envuelta en mi. Me dirijí al closet mientras pensaba que me pondría. Abrí el closet y empecé a analizar todo con la mirada.

Me termine decidiendo por unos jeans oscuros, una blusa negra sin mangas junto a mi chaqueta de jean negra y mi ya gastados Vans negros.