Despertarse, trabajar y beber.
Era su rutina desde hacía varios días, el trabajo cada vez se hacía más pesado igual que su soledad. Trabajar en el departamento de delitos sexuales era un constante ir y venir. Redadas en imprentas de pornografía ilegal, detención de trabajadores sexuales y un montón de papeleos regulatorios. Lamentablemente él era el encargado de terminar todos esos reportes, estar frente a la computadora durante las mañanas y en la tarde pegar carteles de clausurado se volvió su trabajo. Por lo que después de cada jornada, se dedicaba a beber sake en algún izakaya* en los barrios de Shinjuku* y Kabukicho* y luego merodeaba por ahí hasta que sentía que era momento de ir a casa. En alguna ocasión se quedaba dormido en una esquina fuera de un bar junto a unas máquinas expendedoras. Esa vez no fue la excepción, se dejó caer en el suelo y ahí encendió un cigarrillo, apoyo su costado en la máquina expendedora y ahí se quedó. Estaba ebrio, apenas y podía seguir caminando, el cansancio y las malas horas de sueño le estaban pasando factura. No recordaba si en algún punto de su vida no sintió ese cansancio extremo, le parecía que nació asi y con ese pensamiento cerró los ojos, como pudo se acomodo en el frio rincón. No podría llegar a la estación de todos modos y aunque quisiera pagarse un motel, eso lo dejaría sin comer dulces por un par de semanas.
Era una persona caprichosa, que hubiera preferido simplemente no trabajar y seguir viviendo de su abuelo paterno en el pueblo donde nació, pero su orgullo era más fuerte. EL terminar la preparatoria y la academia de policía solo fue para sentirse útil y como un adulto. Sin embargo nunca se le reconoció como tal. Cuando entro a trabajar, todos lo trataban como alguien tonto. Por ello tuvo que ganarse el respeto de sus compañeros y eso terminó por alejarlos, cosa que al principio no le molestó pues siempre se mostraba como alguien superior. No necesitaba de esos inútiles que le dejaban todo el trabajo.
Pronto sintió como la llovizna llegaba y a pesar de eso no se levantó, después de un rato al estar casi empapado sintió como las gotas de lluvia desaparecieron. Confundido alzo la mirada y noto que alguien le estaba ofreciendo su paraguas, sin entender del todo debido al alcohol lo recibió y enseguida el desconocido se alejó corriendo. A lo que Ranpo comenzó a perseguirlo para devolverle el paraguas. Ambos terminaron parando debajo del techo de un establecimiento, como pudo debido a su respiración agitada le habló.
- Muchas gracias por su preocupación, pero no lo necesito. - le entrego el paraguas. - Lamento las molestias. - Hizo una reverencia de mala gana y en cuanto se enderezo tuvo que alzar la mirada debido a la diferencia de altura. Era un hombre de mas o menos su edad que miraba hacia otro lado nervioso e intentaba explicarle que no era molestia. Harto de tener esa conversación, se dio la vuelta.
- Te tomó la palabra, adiós. - Dijo mientras se alejaba a paso despreocupado con el paraguas y movía la mano de un lado al otro en forma de despedida.
...
Por fin se hablaron!
Lamento que esto vaya tan lento, pero intento que haya un desarrollo en los personajes y los conozcan un poquito mas ówó
nos leemos luego!
☾︎Try☽︎
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𝑳𝒖𝒔𝒕 ⚣︎ 𝑅𝑎𝑛𝑝𝑜𝑒 ᵃᵘ
Fanfiction⚣︎; 𝐿'𝑒́𝑟𝑜𝑡𝑖𝑠𝑚𝑒 𝑛𝑒 𝑑𝑖𝑠𝑡𝑖𝑛𝑔𝑢𝑒 𝑝𝑎𝑠 𝑙𝑒 𝑠𝑒𝑥𝑒. ⚠︎;N̶S̶F̶W̶ «Dɪʙᴜᴊᴏs ʏ ᴘᴏʀᴛᴀᴅᴀ ʀᴇᴀʟɪᴢᴀᴅᴏs ᴘᴏʀ ᴍɪ»