Divine Descendants 神の子孫

capítulo 18

Capítulo 18
Una oscuridad oculta 2era parte: Mi nombre es... ¡HAYDEN!

-4 de junio del año 2113, martes, 9: 59 AM, parque de diversiones devastado de la ciudad de los dioses, el olimpo-

"¡SEBASTIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAN!" Grito un enfurecido Hydesu con la espada en el alto además de estar justamente ya en lo alto del cielo frente a Themis.

"¡Mi señora a sus 9 en punto!" indico la voz de Nanafuse en la mente de Themis que con solamente su pata izquierdo detiene el tajo de la espada atrapándola con la palma abierta pero dicha atrapada genera un gran sonido, Hydesu no se puede creer como el tajo en el que está poniendo toda su fuerza fue detenido con tanta facilidad, no obstante la sorpresa no dura mucho puesto que la felina cruza miradas con el canino, sus miradas se conectan al menos por segundo mientras que al otro segundo una presión anormal como una especie de fuerza invisible manda volando a Hydesu de regreso al suelo provocando que se estrelle de cara al suelo levantando con eso muchos escombros.

"Escoria… luego te matare a ti mientras yo me…" iba diciendo ella cuando repara en su palma…

"¿Mi señora Themis?" pregunto la voz del tesoro de esta en su mente.

"Como es posible…. Primero el hijo del rayo logra dejarme en este estado con un simple relámpago que no es nada equiparable a los de su padre y ahora el hijo del infierno logra herir mi pata con un simple corte con el que si fuera capaz de lo que es Hades ya me habría cortado en dos…. Malditos sean… ustedes no pueden estar vivos por mucho más tiempo… sin fueron capaces de acabar con quienes los perseguían en la tierra junto a que fueron capaces de matar a Japeto y herirme a mí, no será cuestión de tiempo para que su fuerza este fuera de nuestro alcance…." Argumento ella apretando haciendo puño su palma izquierda de la cual brota su sagrada sangre divina seguido de mirar a Sebastian que sigue gritando mientras hace más presión en el agarre que tiene con su derecha sobre su cuello. "Como castigo por esto te hare de rogar que te mate torturándote." Dice ella con notable ira en su tono seguido de darle un puñetazo a Sebastian en el vientre haciendo que escupa más sangre y que suelte su espada es decir a Osamu que cae en picada hasta quedar clavado en el suelo aunque la cosa no termina ahí puesto que muchos más puñetazos uno tras otro van directamente a la vientre de Sebastian o directamente a su rostro haciendo sangrar más su boca o su nariz.

"AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH, AAAAAAAAAAAAAAAAAAAH" Gritaba fuertemente Sebastian por el dolor de cada golpe.

"¡SEBASTIAN!" Gritaron Manabu al igual que Sero que se lanzaron al ataque a rescatar a su hermano de las garras de Themis.

Al notar como más intervenciones se acercaban la diosa dejo de golpear un momento a Sebastian para apuntarles tanto a Manabu y Sero con una de sus pistolas "¡LARGO DE AQUÍ!" exclamo la leona al mismo tiempo que comenzaba a disparar con mucha más velocidad que con la que disparaba al inicio del combate contra ella, dichos disparos impactan uno tras otro con más rapidez además de con tener una gran y adicional potencia que no tenían antes.

Los dos lupinos solamente pudieron gritar del dolor por los veloces disparos que dejaron marcas de más sangre fresca en sus cuerpos seguidamente de que caen en picada desde el cielo mientras que ahora son Reiji y Hikaru quienes se lanzan al ataque mientras que sus compañeros son salvados de la fuerte caída por Kato y Saburou que en cuestión de tiempo tras llevarlos con Christopher hacen el intento de rescatar a Sebastian que termina con el mismo resultado que Manabu y Sero pero siendo más brutal puesto que ahora Themis saco la única arma que no había usado en todo el transcurso de la pelea, su daga con la cual ejecuta veloces cortes mientras maniobra entre los fallidos ataques o tajos de sus cuatro adversarios, eso y sin soltar en ningun momento a Sebastian. Lo único que se escuchan son los gritos de los chicos mientras intentan salvar a su amigo pero que en el proceso son heridos por la daga de la diosa que hace cortes ligeros o apuñaladas profundas.