[29/04] Placer

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Los restantes 6 días de la semana nos la pasamos igual. Atiborrarme hasta sudar, por el día, y atiborrarme hasta tener hipo, por la noche. Recuerdo que la penúltima noche en la casa de Cris, me levanto por segunda vez de la cama y sin darme cuenta Cris se levanta detrás de mí. Cuando llevo la silla como de costumbre, me siento y cuando empiezo a comer Cris me pone una mano en mi boca.

"No hace falta que te ejercites moviendo tus brazos hacia tu boca, bebé. Para eso me tienes a mí." - dijo Cris jadeando, se lo veía caliente y exitado.

"OH MIERDA OH MIERDA OH MIERDA"... "Emm, está bien supongo." - digo intentado ocultar mis súbitas ganas de llevarme la mano a mi vagina y empieza a masturbarme, y con una respiración pesada. Mi corazón me latía a mil.

Cris empezó a ponerme comida en mi boca y en mis piernas gelatinosas para luego llevarlas a mi boca. Luego de media hora se había acabado la comida de la nevera, pero Cris no parecía preocupado. Yo le había dicho que no hacía falta, que ya estaba llena. Y aunque en verdad si estaba llena, el éxtasis y la excitación del momento sólo me hicieron quedarme en la silla esperando a por algo más para engullir. Cuando Cris vuelve, trae un embudo y en la otra mano un bol del tamaño del mis dos piernas juntas.

"Ésta es la gelatina, la saqué de la nevera para que se derritiese... 3 litros de pura gelatina."

Yo no dije nada, me sentía en el paraíso, y cuando sentí el espeso líquido entrando en mi boca, inconscientemente comencé a tragar, y tragar y tragar. Habré estado 5 minutos tragando gelatina hasta que siento que Cris me toca en mis tetas con sus manos, pero cuando me giro vi que no eran sus manos, era su pene. Mientras estaba en el limbo, él se había bajado los pantalones y simplemente tenía su bóxer y su pene a 10 centímetros de mi cara. Cuando vi su cara, vi destellos en sus ojos, estaba hipnotizado mirando mis tetas, estómago, cadera, glúteos y muslos creciendo desconmezuradamente en frente de él.

Cuando la gelatina se acabo, toqué mi estómago y este se había hinchado tanto, que mis tetas ahora reposaban en él plácidamente.
Sentí también que mis muslos no estaban apoyados en la silla, y cuando miré me quedé impactada. ¡Mis muslos y culo monstruoso se habían derramado por la silla hasta empezar a sobresalir por los costados de esta. Eso fue el extremo, tenía mucha excitación y decido liberarla llevando mi mano a mi vagina.

Mientras empiezo a masturbarme, mi cuerpo subía y bajaba mientras resoplaba y gemía de placer. Al verme hacer esto en frente de él, Cris simplemente se bajó el bóxer y su pene se paró en frente de mi abultado estómago y tetas. Y él también empezó a masturbarse encima de mí. Yo me corrí 2 veces mientras escuchaba los leves gemidos de Cris, hasta que él también se corrió y todo su fluido cayó entre mis tetas y arriba de mis muslos.

Quise avanzar un paso más, y mientras me seguía masturbando, con la otra mano empecé a masturbar a Cris. Estábamos muy calientes, se notaba en nuestra respiración, tras 5 minutos y 3 corridas y gemidos fuertes míos, logro hacer correrse a Cris en mi estómago y él se sienta encima mío, sientiendo yo su pene en contra de mi estómago. Pero por tanto esfuerzo y satisfacción, me duermo en la silla y Cris se duerme también encima mío.

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La mañana siguiente sonó mi celular. Cuando me despierto, veo a Cris con una erección y todo mi cuerpo muy hinchado y con fluidos de Cris en mi estómago, tetas y muslos. Con un notable cansancio voy corriendo hacia la habitación y atiendo el celular mientras jadeaba por la maratón de 10 pasos que acababa de recorrer.

"¿Sí? Uff" - atiendo el celular mientras mi enorme cuerpo se sienta en la cama para descansar.

"Hola Ema, soy yo, Ale otra vez. Era para recordarte que en 15 minutos tienes que ir al primer día de clases del instituto."

"Ah, si... ufff si. Tranquila Ale que.. burp que no me olvidé ufff."

"Ok, era sólo para eso. Por cierto, ¿estás bien? Te noto con la voz cansada."

"No, no. Todo está... burp todo está bien uff. Cuando salga... cuando salga del instituto voy para allá burp. Quédate... uff quédate tranquila."

Cuando cuelgo, el pánico se apodera de mí. "CRIS, CRIS. DESPIERTA CRIS." grito a todo pulmón desde la habitación. Mientras empiezo a buscar en mis maletas la ropa del instituto veo a Cris despertándose en la silla y avergonzarse por ver que estaba desnudo y todo manchado por nuestros fluidos.

Luego de recuperarse a sí mismo del trance, me ve a mi de ropa interior cambiándome. "Vamos Cris, tenemos que ir al instituto." le digo para que se apure. Mientras empieza a limpiar el caos y desorden que hicimos anoche en la cocina, yo no encuentro mi ropa y al momento de abotonarme la camisa mis ojos se abrieron de par en par.

"Oh, no. Oh, no; oh, no."

"¿Qué pasa, hermosa?" - pregunta Cris mientras entra a la habitación y empieza a cambiarse también.

"Olvidé comprarme nueva ropa para el instituto. Me compré un montón de prendas con 3 tallas extras pero mi mente simplemente eliminó la ropa estudiantil de mi memoria."

Por suerte la falda me quedaba "bien", bien entre comillas porque alcanzaba justo para tapar mi trasero. La misma falda que 6 meses atrás llegaba hasta las rodillas, ahora sólo tapaba mi grotesco culo en expansión y poco más. Mientras estaba poniéndome la camisa, encontré el verdadero problema. Simplemente no se abotonaba, sólo logré abotonarme los 2 botones del medio que estaban entre mis tetas y mi barriga. Entré el estómago y mantuve la respiración mientras Cris me ayudaba a abotonarme la camisa. Tras lograrlo, solté poco a poco el aire y la camisa a duras penas mantuvo mi grasa abdominal y mis lonjitas laterales.

"Te olvidas de la parte de abajo" - me dice Cris con un tono burlón.

"No, tengo la falda puesta." - le digo con confianza.

"Claro. E irás al instituto descalza, me supongo." - y tras decirlo se empieza a reír a carcajadas.

Verdaderamente no podía ver qué tenía debajo de mí, mis tetas me tapaban un 40% cuando miraba hacia abajo, y cuando lograba correrlas, otra orbe de grasa denominada estómago me obstruía nuevamente la visión.

Resoplo y siento cómo la camisa hizo un ruido de tensión. "Ok... despacio..." me dije en voz baja. Pero cuando me siento en la cama para ponerme las medias... todos los botones que cubrían mi grotesco vientre simplemente salieron disparados en todas direcciones, y los 3 que mantenían a mis tetas también cedieron.
No podía creerlo, me miré en el espejo de la pared y vi a mi cuerpo desde un ángulo que ya no podía ver desde aquí arriba. Ese momento me excitó y me sonrojé. Pedí a Cris si podía traerme mis medias y zapatos, y me esforcé a mi extremo para lograr alcanzar mis pies, a todo esto Cris ve el espectáculo que me estaba montando con todos estos rollos de grasa libres.

"Oye Cris, ¿tienes, de casualidad, una camisa que prestarme?" - dije apenada.

"Claro, toma. Es una nueva. Imagínate, si puede contener todos estos músculos, contendrá toda esa grasa hermosa."

Me pongo la camisa con su ayuda y hacemos el mismo procedimiento que con la anterior. No sin antes ponerme un corset contenedor que usaba su hermana cuando pesaba 73kg. La camisa me quedó, dentro de lo que cabe, bien.
Antes de irnos, decido ir a la balanza que días atrás había usado: 64,8kg. "Wow. 4 kilos y medio." me dije a mí misma. Cris me miró con una sonrisa en la cara.

Y, en contra reloj, salimos corriendo lo más rápido que mis glotones muslos me lo permitían. Tras caminar 3 calles, ya estaba jadeando, sudando y cansándome.

"Uff.. Hoy será un largo día..."

Bendita MaldiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora