Spells on the heart - Jughead y tú

Prólogo

— ________ Spellman, queda desterrada de su cargo en la Academia de las Artes Oscuras, el crimen que cometió es bastante grave. Será exiliada del pueblo y no podrá volver ni acercarse, habrá una barrera mágica especializada en el límite de Greendale y los otros pueblos, más los bosques para que no pueda ingresar por ningún lado.

— Dark Lord, ________ cometió un error

— Un grave error Zelda Spellman

— Lo sabemos, pero no la exilie de Greendale

— Las opciones son, exilio o sacrificio

— Pero no dice que no podemos ir con ella

— Sabrina! No nos arrastres a toda la familia

— Tía Zelda, Sabrina, gracias, por todo, Tía Hilda, Ambrose... lo afrontaré y me ire del pueblo

— No, ____, por favor

— Está bien Brina, estaré bien, quiero un día maximo para despedirme, Dark Lord

— Tiene seis horas

— Bien...

[...]

— No se cómo no entienden que lo hiciste en defensa propia

— Nick, sólo yo sé lo que pasó realmente

— O sea que no fue en defensa propia?

— No, o sea si, si lo fue Nick

— Entonces?

— Tendré que irme

— No quiero que te vayas...

— Ni yo, pero tengo que

— Es irte o morir... prometo que iré a verte

— No, Nick no tienes que hacerlo... deberías buscarte a alguien más

— Que dices?

— Nick, míranos, me iré del pueblo, viviré con mortales a mi al rededor cada día, kilómetros de distancia que nos separarán... la magia para los mortales es algo malo y extraño. No podría vivir así Nick – Dije con lágrimas en los ojos

— ____, encontraremos la forma... hagamos una prueba de un mes, si funciona nos quedamos juntos

— Nick

— Haremos que funcione

— Estás seguro?

— Claro... ____ Spellman, terminaremos juntos

[...]

— Avísanos cuando llegues

— Claro, los voy a extrañar...

— También te extrañaré

— Oh Prudence – la abracé – Te voy a extrañar demasiado... gracias por todo lo que haz hecho por mí, los voy a extrañar a todos...

— Nosotros a ti prima – Les di un cálido abrazo de despedida a cada uno. Iba a salir.

— ____ – Volteé, Nick me besó – Te extrañaré... esperaré cada día para volver a verte.

— Yo a ti Nick, también tendré los días contados – Ya tenía que irme, salí del pueblo, ya no había marcha atrás. Lágrimas cayeron... empezaría mi nueva vida...