Googie y Tata♡ Kooktae/Taekook

♡Orejitas♡

- Tata deja mis orejitas~~ - Pidió amablemente al sentir esos dedos acariciando dicha zona, provocando en él cosquillas, y una tierna erección.

- Es que son muy tiernas, Googie - Susurró con lindura hacia su novio, estaba sentado sobre el híbrido de conejo, y como es muy bien conocido de su raza, tienen deseos sexuales la mayor parte del tiempo. Las piernas del felino rodeaban la pequeña cintura de Ggukie haciendo así que sus miembros se rocen por sobre la tela.

- Mmnh, Tata~ - Siseó el fortachón deslizando una fuerte y tatuada mano por debajo de la camisa del minino, sus ojos se encontraron, Tae sonrió ante los intentos del pelinegro por meterse entre sus piernas, sin embargo estaba entre ellas y se las abriría con placer.

Las yemas de Gguk acariciaron la suave dermis del opuesto escuchando en el unos murmullos imprecisos e entendibles.

Llegó a sus pezones y los acarició amablemente, para después apretarlos y oírlo quejarse muy complacido.

- Más~ Googie - Pidió mientras seguía proporcionando caricias en aquellas tímidas orejas de conejo.

El híbrido de conejo levantó la camisa para tener acceso a aquellos botones rositas y darles besitos con cariño, a Tata le encantaba lo romántico que era su Googie en las tardes de los Martes, y amaba lo agresivo que se ponía los sábados por la noche.

Su lengua contorneó aquel órgano para finalmente utilizar sus lindos y blanquecinos dientes sobresaltados, como lo eran sus dientes de conejito.

El híbrido gatuno siseó una vez más al sentir el frío de aquellos dentinos. Sus ojos se cerraron y sus cejas se elevaron para disfrutar el adoso de Ggukie, olvidándose casi por completo de sus suaves orejitas.