♡ First time ♡

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Un Googie de 17 años se encontraba bastante sonrojado y nervioso al tener a su novio mirándole fijamente allí abajo.
Ya tenían algunos meses saliendo, y al estar en la adolescencia ambos eran una bola de hormonas con patas.
Y Tata al ser el más tenorio le propuso a Jeon ir a su casa un sábado por la noche.
Todo iba bien, hasta que los besos tomaron otro rumbo y Tata no pudo evitar pedirle contacto.

— Yah, conejito, no seas tan tímido — Le miraba hacia arriba, él estaba arrodillado frente a su entrepierna, pasaba sus manos por los muslos y glúteos ajenos, acariciándole para que pierda el miedo.

Googie le miraba de arriba, esos ojos oscuros y lujuriosos, no lo quería admitir en ese momento, pero había esperado bastante por aquella situación.

— Hazlo, entonces — Bajó sus orejas, intentando con toda fuerza calmar el movimiento estrépito de su cola.

Las manos de Tata tomaron el elástico del pantalón ajeno y de su bóxer, bajándolo lento de manera torturosa, con una sonrisa emocionada y muchas ganas de verle el miembro.

La extensión rebotó en su cara, sonrojando aún más a Googie, con una mano se cubrió el rostro con vergüenza de su polla chorreando algo de presemen.

— Es mejor de lo que imaginé — Susurró ansioso, mirando el falo con ojos brillantes.
Y sin esperar más, dió la primera lamida, oyendo con placer ese hermoso quejido soltado por el otro.

— Ta-Tata — Quiso tomarle el pelo, metérselo entero a la garganta, pero en cambio tomó sus propias manos nervioso esperando a más.
El nombrado le miró, era lo más sexy y tierno que podría conseguir, sin duda amaba a su novio.

Mientras succionaba el glande, lo medía con sus manos, con facilidad eran unos 20, no, 22 centímetros solo para el.
Masturbaba mientras chupaba lo que podía caber en su boca.
Ronroneando con su lengua y removiéndose en su propia erección por culpa de los gemidos necesitados de su chico.

Sus manos se aventuraron a su cadera, yéndose hacia atrás y apretándole el culo, deslizando sus dedos hacia ese orificio que sin duda también bautizaría como suyo.
Acariciando con levedad la zona y continuando el su labor que darle placer en el pene.

– Tata, Tata, amor~ — Le llamaba insesante acariciándole el pelo con su derecha.
No aguantó más, sentía el cosquilleo y ganas de más. Entonces le tomó del cabello y diciendo — Lo siento, bebé — empezó un vaivén totalmente a su gusto en la garganta ajena, escuchando una que otro arcada, y mojándole la barbilla con baba y sus propios fluidos.
Tata había practicado para aquel momento, entonces no lo sentía demasiado, pero el dejar que su conejito le folle la boca lo estaba haciendo manchar sus pantalones en semen.

No paraba de apretarle el culo con la intensidad que lo embestía y faltaron segundos para que finalmente se venga en su garganta haciéndole separarse y toser, se vino en sus pantalones de igual forma mientras se recuperaba de rodillas.

El hibrido de conejo se sentó en el suelo junto a él, abrazándole por la espalda y frotando su pecho, limpiándole la cara y besando su nuca.

Y claro, también pidiéndole disculpas.

— Amor, perdona por tomarte así — repetía sin excusas cuando el otro había calmado su respiración y se acostó en el pecho ajeno en ambos en el suelo.
— Lo siento, ya no lo haré — Sus orejas delataban lo mucho que iba a extrañar el sexo oral de Tata.

— ¿Estás loco? — Se volteó recostándose sobre el, miró cómo levantó una ceja y le dejó un besito en la nariz — Me hiciste venir solo con eso — La humedad en su pantalón lo delataba, estaba tan mojado que había manchado ligeramente a Googie.

— Entonces, te follaré la boca cuando quiera — Demandó con un tono complacido, Tata sonrió mientras se acercaba para comerle la boca.
— Sabes raro — Comentó en medio del beso

— Es tu semen, tonto — y volvió a su beso francés.














...

Googie y Tata♡ Kooktae/TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora