Piupiu

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El felino atravesó la puerta del hogar algo cansado, ese día tuvo prueba de vestuario y lo único que quería era dejarse consentir por su Googie. Al cual, encontró cocinando algo y visitendo ropa cómoda además del delantal.
Su pelo desordenado y torpes reflejos de conejo no le permitían saber que su amado llevaba unos segundos mirándole. Tenía los labios en puchero y sus manos ágiles cortando ¿tomate? La verdad no le importaba que era.

Tata cerró la puerta con el pie haciendo notar su presencia, Googie sin esperar se quitó el delantal y lo tomó en sus brazos, dejándole muchos besitos en las mejillas. El felino dejó su bolso de mano en la encimera mientras se dejaba amar.

— Hola, mi amoorrrr — sonrió en grande haciendo reír al otro.

— Hola, conejito — Gguk lo bajó al suelo.
— ¿Qué cocinas? — ojeó la cocina sintiendo unas manos por su cintura.

— algo para la cena — respondió y le dejó unos piquitos en la oreja, tenía un olorcito delicioso, siempre le provocaba cosas, cosquilleos en el estómago y así, pero había algo más
— Hueles a Jimin — Comentó intentado no sonar celoso, claramente fallando en el intento.
Tae se volteó y le abrazó.

— Nos probamos la misma ropa, Googie — Suspiraba algo cansado, subió las piernas rodeando la cintura de Jeon y este llevándole de inmediato al dormitorio.

Tae le daba piquitos en el trayecto, Googie recibiéndolos gustoso, la comida podía esperar después de todo, si su amorcito quería de su néctar se lo daría sin dudar.

Lo recostó en la cama para entonces quitarse la camisa y besarle con intensidad.

— Has estado fuera de casa un largo tiempo — Susurró en la boca ajena.

— Conejito, solo salí desde la mañana — Le acarició las orejas.

— Me parece demasiado — Los labios de su novio eran su lugar favorito sin duda, tan suaves y deliciosos, con sabor a frutilla y a cigarro electrónico.

Bajo sus manos a los pantalones ajenos, pero unos dedos le detuvieron.

— Estoy cansado, papi — Le tomó ambas mejillas viendo su rostro sorprendido, pero lo suavizó de inmediato al verle querer un besito.

— ¿Quieres dormir en mi pecho o prefieres ver películas un rato? — le puso el cabello detrás de la oreja mientras evitaba derretirse ante esas orbes de cachorro y su apodo más reciente que sin duda le ponía.

— Te amo, pero te odio por hacerme tan bien — Googie río mientras se acomodaba a su lado.

— yo solo te amo — Murmuró sintiéndolo acomodarse en su abultado pecho y besando con lengua ambos pezones para poner su cara en medio de estos.

Unas cuantas caricias y el felino dejó de mover su cola en círculos, dejando las orejas hacia atrás y durmiendo adorablemente sobre Googie.

— Mi bebé está tan cansado hoy, no quiere hacer cuchicuchi — Se dijo a sí mismo peinando su cabellito con amor.

Jeon entendía a su amorcito, era raro el día que no tuvieran sexo, pero después de todo era bueno para su rutina hacer cosas sin orgasmos de por medio. El placer no solamente lo traían las relaciones sexuales, más bien, el estar con él otro y sentirse amado.

Googie y Tata♡ Kooktae/TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora