La confianza, es algo que debe ganarse o... simplemente aprender a manipular extremadamente bien.
-Anónimo.
Cuenta regresiva...
99
Acostada, en mi enorme y solitaria cama, comencé a pensar en los extraños acontecimientos de mi día. Toparme con aquella mujer de ojos claros y enterarme que era la nueva consejera, definitivamente me había dejado perpleja, digo, ¿cuánta posibilidad hay de toparse con un total desconocido en un lugar tan grande, y conseguirlo nuevamente en menos de una semana tan cerca de ti? Seguro que eran pocas.
Pero al parecer, yo tenía suerte.
O una maldición.
Regresando a mi día, mi cabeza plasmó a fuego lento aquella mujer de ojos esmeraldas que tanto me había cautivado. En comparación con la otra mujer, de esa no había sabido nada, y ni siquiera se su nombre ya que al momento de caer en el mismo punto de unión, ella desapareció segundos después.
Dejándome con esas enfermas ganas de saber más de ella, de tenerla cerca, conocerla.
Nunca me había puesto a pensar sobre mis preferencias sexuales. A lo largo de mi vida jamás me preocupe por ello, ya que me enfocaba en los estudios, sobresalir en algún deporte y llevar la gloria eterna para mi abuelo.
Pero definitivamente aquél día descrubí algo más de mi, al aparecer, me atraen las chicas. Golpeé la cama en cuestión de segundos, justo al caer esa afirmación de algún lado de mi mente. Mi abuelo debe estar teniendo una pesadilla sobre mi en estos momentos, toda mi familia era altamente homofóbica como para saber que si ésto salía a luz, acabaría como mi difunta madre.
En un ataúd luego de recibir un disparo entre mis cejas, seguramente.
Suspiré largamente, tratando de manera desesperada sacar esas absurdas ideas de mi cabeza. Me muevo a un costado de la cama para tratar de dormir un poco, pero dos toques a mi puerta provocan que me levante.
Me acerco hasta ella totalmente extrañada, mi padre había comprado, literalmente, todo el edificio para mi suma comodidad. Era prácticamente imposible que alguien estuviese ahí, tocando mi puerta, a no ser que sea uno de los guardaespaldas que siempre seguían mis pasos.
Me paré frente a la puerta, y pude observar como una carta estaba bajo ella. Un sobre perfectamente doblado, y con un olor encantador en él. Me agaché para abrirlo, y así poder leerlo cómodamente.
Querida Camila. Se perfectamente que ésto quizás te resulte extraño, pero debido a mis ansias de que sepas de mí, no he podido contenerme. Llevo meses observando tu rostro, tus lágrimas, tu desempeño en la vida... todo de ti es simplemente espléndido, casi rayando a lo maravilloso y continúa perfección.
La última vez que nos vimos, confieso que esperaba sacar algo más de ti que solo una simple mirada. Soñaba con una pedida de matrimonio quizá, o una cita solo nosotras dos. Te sorprenderás saber todo lo que pasa por mi mente cuando de tu nombre se trata.
¿Lo bueno? Ahora sí estoy cerca, más de lo que te imaginas, y eso me llena de júbilo. ¿Sabes? He soñado con nuestro primer beso, la primera vez que hagamos el amor, y el lugar donde viviremos cuando tengamos una relación estable. Te prohíbo preocuparte por ello ahora, no, yo me haré cargo mi amor, serás tan mía como yo soy tuya.
Pronto estarás frente a mi, amándome con locura, justamente como yo te amo a ti.
Siempre tuya, X
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Infierno (Cancelada)
Fanfic¿Alguna vez pensaste, cómo sería tu vida, si hubieses tomado la desición correcta? ¿No? No te preocupes, tampoco yo lo había pensado... hasta ahora.