Capítulo II:"Lluvia de estrellas"

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Alice; mi mejor amiga, a la que he estado viendo de forma diferente desde que descubrí mis sentimientos por ella.

Justo cuando iba a confesármele ella me dejó en claro que ya había alguien su corazón. Y bueno, después de esa tragedia me encuentro aquí, en el sofá, mirando al techo mientras que Alice duerme en mi cama. ¿Cómo pude llegar a ese grado de inferioridad? Una demente está durmiendo en mi cama mientras yo estoy aquí en este jodido sofá.

-hermano-la cara de Lara aparece de la nada frente a la mía.

-¿qué?-bostezo.

-Alice me contó que quería ir a la montaña hoy-sonríe.

-no, estoy cansado-me giro sobre un costado y cierro mis ojos. Lara me da un puñetazo en la espalda.-¡ah!-grito-¡está bien!-me pongo rápidamente de pie.

-qué buen hermano-su cara es terriblemente aterradora, incluso creo que ya me he orinado en mi pijama. Camino hacia mi cuarto, abro la puerta y me encuentro con Alice; durmiendo tranquilamente en mi cama. Entro sigilosamente, saco mi ropa y salgo.

Entro al baño, preparo mi agua, me quito la ropa y entro al agua.

¿Saben? Yo quiero a Alice como a nada en el mundo, sólo que no sé si esta vez esté dispuesta a aceptarme...

¡Deja de pensar en eso Nick! Alice es sólo una amiga, y tú eres sólo un amigo para ella. Lo sé, pero aún así yo... Soy un tonto.

-ahh...-que tonto soy-suspiro. Termino de ducharme, me seco y me pongo mi ropa, salgo del baño.

Mmm... Huele delicioso. Camino hacia la cocina.

-hola Nick-Alice está preparando el desayuno.

-hola. Deja eso, yo lo haré-me acerco a ella.

-no, es un agradecimiento de mi parte-sonríe, suspiro ya derrotado y me siento en un banco, apoyo mis codos en la barra de desayuno.

-¿y Lara?-pregunto de cierta forma indiferente.

-una amiga suya dijo que se la iban a pasar juntas hasta mañana, le hice su maleta-sonríe... Me gusta esa sonrisa, me gusta ese rostro, me gusta esa chica.

-no debiste haberte molestado-me sonrojo. Sonríe. Me entrega un platillo con dos huevos y una tira de tocino, se sienta a mi lado. Agradecemos por la comida y comenzamos a ingerirla. Lara me había dicho que Alice quería ir a la montaña pero, ¿por qué aún no ha mencionado nada? ¿Espera que yo se lo proponga? Ahh... Que chica tan más molesta.

-hey Alice-digo sin mirarla-¿te gustaría ir a la montaña?-de repente me abraza fuertemente, mi cara se tiñe de rojo.

-¡te quiero!-eso es un sí.

Alice se arregla mientras que yo empaco algo para comer, partimos de casa rumbo a la montaña. Recorremos varios pueblos a pie hasta llegar a las faldas de la montaña. Ah... De verdad que estoy algo agotado. Alice camina enfrente de mí, con un paso ciertamente rápido.

-¿podemos descansar?-digo, se vuelve hacia mí, asiente con la cabeza. Nos sentamos en el suelo.

-dime Nick-vuelvo la mirada hacia ella-¿t-te...? Olvídalo-desvía la mirada hacia sus manos.

-al llegar a la cima deberíamos comer algo.

-sí, tienes razón-¿qué era lo que ella iba a preguntar? Su cara especialmente hoy está muy roja, no sé si se siente mal o algo por el estilo.

-bien, creo que deberíamos seguir.

Caminamos a paso lento, disfrutando de la hermosa vista. Alice se adelanta de vez en cuando, luego regresa y así nuevamente; como una niña pequeña. Llegamos a las faldas y comenzamos a subir. Hace un poco de frío aquí, pero de cierta manera es menos sofocante. Alice sigue caminando delante de mí, de repente suena algo extraño, Alice corre hacia mí y me abraza.

Las hojas de otoñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora