Las hojas de otoño

Capítulo I:"El árbol de hojas verdes"

Las hojas de otoño"

Capítulo I: "el árbol de hojas verdes"

"Quiero estar contigo en un día que pinté, trazando nuestro futuro; donde nuestros corazones se abracen. Quiero estar contigo en un atardecer de otoño, y estar ahí de mano en mano... Por siempre y para siempre"...

Aún me pregunto el porqué sigo pensando de esa forma para con ella...

-señor Taylor-escucho al profesor llamarme. Alzo la mirada y veo hacia el frente.

- ¿Qué pasa?-digo verdaderamente avergonzado. El profesor suspira.

- ¿te sientes bien? Últimamente has estado muy distraído-suspiro.

- ¿Puedo ir a la enfermería?-asiente con la cabeza. Me pongo de pie y salgo del aula. Camino hacia la enfermería; camino por los ahora solitarios pasillos de la escuela. Veo a Alice corriendo en dirección hacia mí.

- ¡Nick!-exclama; por alguna razón tropieza y cae al suelo. Corro hacia ella y la ayudo a ponerse de pie, se apoya en mi hombro.

-Qué torpe-le digo-debes tener más cuidado.

-lo sé...

-Te llevaré a la enfermería-caminamos hacia la misma. Abro la puerta; la ayudo a sentarse en una banca.

-Déjame traerte unas...-agarra mi mano.

-No te vayas-agacha la mirada. Abro mucho los ojos, mi corazón late con fuerza y las mejillas me arden.
- ¿P-por qué?- titubeo en voz baja.

-porque eres mi amigo- ¡Justo en el corazón!... Eso duele realmente; aunque me alegro de que sea sincera conmigo-siéntate a mi lado, quiero estar contigo-hago lo que dice. Me siento a su lado, sin aún soltarme la mano... Sigue sin soltarla.

Y así nos quedamos, en total silencio; disfrutando de la compañía del otro, simplemente mirando a una blanca pared.

Desvío un poco la mirada hacia ella, siempre tan... Perfecta. La luz que entra por la ventana hace que su cabello se torne un tanto claro y sus ojos un tanto color miel.

Vuelve la mirada hacia mí y sonríe.

- ¿Sabes?-dice-yo quiero que tú y yo siempre estemos juntos.

-Yo también lo quiero-su mirada se entristece un poco. - ¿qué pasa?

-Nada-niega con la cabeza, interpretando lo que acaba de decir.

-sabes que puedes confiar en mí.

-No quiero que nada se arruine-sus mejillas adoptan un color rosa pálido. Vuelve la mirada hacia la ventana, y se queda mirándola...

-Ha comenzado a llover-dice de cierta forma distante.

-deberíamos volver a casa-digo.

-Cierto-sonríe para algo que se encuentra por ahí. Se pone de pie, hago lo mismo. Salimos de la enfermería y caminamos por los pasillos.

-iré por mis cosas-digo; ella asiente y se va a su clase. Entro al salón vacío por mis cosas, tomo mi paraguas, salgo, camino hacia la clase de Alice; ¿la clase 5? Creo que sí. Camino hacia esa clase, y me encuentro con una Alice sentada en su butaca mirando hacia la pizarra sin letras, tomando apuntes que hubo hace algún momento.

- ¿Alice?-vuelve la mirada hacia mí.

-Espérame-asiento con la cabeza. Guarda sus cosas y camina hacia mí.

-Dame tus cosas-digo.

-No es necesario-dice algo nerviosa.

-sólo hazlo.