Los Wen no estaban, personas querian recuperarlo y mantenerlo a salvo. Pero Wei WuXian no tuvo fuerzas para ir a la celebración de Jin Ling.
Inspirado en la novela original de la autora Mo Xiang Tong Xiu, 《Mo dao zu shi》
Por un momento cualquier sentimiento de culpa o dolor lleno todo su cuerpo.
Aunque hace unos momentos su único pensamiento era tomar represalias en nombre de Wei Ying, por atreverse a ofenderlo sin él presente, ahora pensaba solamente en si el Patriarca de Yiling estaba bien, si no estaba hambriento o herido, en donde quiera que esté, esperaba que Wei Ying estuviera bien.
Los lamentos cercanos llegaron a sus oídos, otra vez, pero Lan WangJi aún tenia esperanza de que no estuviera muerto, no quería aceptar eso como la mayoría de las personas junto a él ya habían aceptado sin alguna otra alternativa en la cabeza.
Su mente se nublaba a cada nuevo escenario que aparecía en su mente con cada lamento ajeno, ¿No veían que sus conclusiones lo atormentaban?, pero el rostro de Lan WangJi no cambiaba. Asi que las cosas seguían igual. Todo el ambiente se estaba haciendo más pesado.
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Lan WangJi después de satisfacer su vista con el casi moribundo Jin ZiXun; estallo en nuevos sentimientos, deseando con todo su ser ver al joven despreocupado que acaparaba su corazón. Para tratar de hablar con él y poder confesar sus verdaderos sentimientos, ya que esa era su idea principal al asistir a esa fiesta. Simplemente decir a Wei Ying claramente como se sentía junto a él. Si lo rechazaba, no era importante, se quedaría a insistir y si aún asi no era suficiente para el otro, lo seguiría como un amigo incondicional, protegiendo y apoyando a Wei Ying en todo lo que necesitara. No esperaría nada a cambio, tal vez solo la felicidad del contrario. Porque Wei Ying era su todo y Lan Zhan no esperaría más de él, su felicidad era la suya.
Wei Ying se convirtió en sus mañanas y sus noches. En aquella luz que cambio su vida monótona, aquella en la que estaba atado en su adolescencia y niñez, pero en la llegada de cierto joven pudo ver que tan colorida y cálida era la sensación de vivir.
En Gusu donde la tranquilidad estaba siempre presente, Lan WangJi estaba vacío, aunque en realidad nunca lo not. Su vida tenia que encajar con las tres mil reglas de Gusu Lan y las lecciones que tenia su tío con él y su hermano, eso fue lo único que conocía. Entonces llego Wei Ying desafiando toda regla que conocía como si ese fuera su unico propósito, no lo negaba, estaba molesto en un principio porque su vida siempre estaba dirigida por las reglas y al ver que alguien desafiaba aquellas palabras con las que se crió le parecio ofensivo, pero al seguir los días, con los castigos y las malas bromas tuvo más ganas de vivir; y sin saber como ocurrió su corazón se aceleraba a cada sonrisa que le dedicaba el joven, sus bromas continuas eran molestas pero por primera vez experimentó nuevos y fuertes sentimientos.
Esos días jamás había sentido a su cuarto tan vacío, se dio cuenta de que en realidad no tenia muchas metas ademásde ser un buen cultivador y ascender, tampoco es que necesitara más. Pero Wei Ying lo cambio. Wei Ying le enseño a añorar más, que ser codicioso no era malo, que simplemente no obedecer algunas reglas estaba bien y que en realidad podía ser hasta divertido. Y cuando al joven le toco irse de Gusu por una pelea, ignoró las ganas de correr a su lado, absorbiendo más de su energía, de su luz dorada.
