《Un problema cambia el destino》

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El cuarto en el que residía el cultivador demoniaco era verdaderamente hermoso; luz entrando naturalmente por la ventana, aroma a incienso de magnolia esparciendose en el aire, delicados colores verdes en los muebles y bellos objetos decorativos en cada rincón de la habitación.

Las magníficas pinturas del Nie no quedaban atrás, un arte clásico en perfecto equilibrio con los colores, con delicado retoque elegante y un sentimiento guardado. Nie HuaiSang era muy talentoso y su habitación le hacia una completa fama, todo lo que era HuaiSang lo dejaba plasmado en su habitación.

Wei WuXian empezo a divagar poder evitar sentirse especialmente orgulloso, era con él que HuaiSang compartia su mundo, nadie más, solo él, HuaiSang se exponia totalmente a Wei Wuxian.

Así comenzaban los días del cultivador demoniaco, admirando ese maravilloso espacio.

Wei WuXian vio sus dias pasar rápidamente en aquel lugar, Nie HuaiSang venía a visitarlo cada que lograba tener tiempo libre y ambos empezaban a conversar, desenvolviéndose en las palabras. Wei WuXian en una de esas conversaciones descubrio la razón del agotamiento diario de su compañero. Al parecer Nie MingJue lo retenía demasiado en las cazas nocturnas y en el entrenamiento, el Nie mayor al ver su talento le dio a HuaiSang el trabajo de educar a los nuevos cultivadores, algo que a Nie HuaiSang no le agradaba en lo absoluto, sus quejas no eran tan notorias pero Wei WuXian era su acompañante más cercano, sabia cuando algo no le gustaba.

Pero WuXian no lo sabia todo y no era tan tonto como para no darse cuenta, muchas veces el Nie desviaba la conversación cuando llegaban a mencionar lo que paso con él esos años que estaba inconsciente y cuando lograba entrar al tema el Nie nunca daba muchos detalles, solo oía: "Solo me puse a entrenar con la espada", "Aprendi unas cosas", "Solo velaba por tí, no te preocupes". Eso solo desesperaba al mayor, pero lo dejo pasar, enterro ese sentimiento para no imcomodar al contrario.

Muchas veces Wei WuXian notó que también habían días malos para el más alto, esos días Nie HuaiSang solo venia a acostarse a su lado disfrutando del calor corporal, al cultivador demoniaco le preocupaba su amigo, siempre lo recordaba como un joven totalmente ajeno a la pelea o cultivacion, un sentimiento de culpa aparecio nuevamente en su corazón al ver cuanto cambio HuaiSang por él. Aquella vida despreocupada fue reemplazada por una completamente diferente.

Wei WuXian otras ocasiones no contaba con la presencia del más alto, esos días se ponía a pensar como poco a poco estaba acostumbrándose a los climas de Reino Inmundo, eran totalmente diferentes a Yunmeng y a Yiling, por lo que le resultaban extraños, pero no eran un gran problema ya que pocas veces salía del cuarto de HuaiSang. Era consciente de que necesitaba salir y enfrentarse al mundo pero no era capaz de dar el primer paso, su voluntad aún no estaba lista.

—A-Xian —los ojos del cultivador demoniaco fueron hacía su compañero, la alegría apareció en su rostro rápidamente, Wei WuXian ya había pasado por esta misma escena muchas veces y aun así no era capaz de parar la calidez de su corazón al ver a su amigo, solo habia pasado un día pero sin la presencia del otro su día se hacia muy largo y doloroso. Sin lograr controlarse sus piernas lo llevaron directamente hasta los fuertes brazos del Nie.

Nie HuaiSang también tenia mucha familiaridad con esta bienvenida a lo que correspondió el abrazo con la misma fuerza que su amigo.

Se sentía mal tener que estar aquí por una razón más que solo conversar con Wei Ying pero este día Nie HuaiSang estaba dispuesto a avanzar, quería que Wei WuXian se acostumbrara al ambiente de a fuera poco a poco, un alma encerrada no era lo que Wei Ying necesitaba; siempre fue alguien salvaje e indomable, tenerlo retenido lo destruiría poco a poco. Finalmente se lleno de valor y comenzo su plan: —Tengo algo que decirte, ven.

Feeling Of LossDonde viven las historias. Descúbrelo ahora