Que ocurrirá cuando un joven Kakashi se encuentra con Hitoride, una jovencita que ha pasado por más de lo que los demás podrían saber. Sus destinos harán que sus caminos se crucen o será un poder que va más allá de lo comprensible, será que el helad...
Durante el tiempo que estuvimos en Iwagakure, me percaté de tres cosas, la primera es que el títulos de prodigio de su generación le calzaba perfecto a Itachi, la segunda es que Kisame y yo podríamos hablar todo lo que quisiéramos en el día pero en la noche, Itachi y yo podríamos comunicarnos perfectamente compartiendo las memorias de Shisui, más cuando le comenté sobre como me acusaron de traición por la charla que mantuve con él y la última es sin duda, mi nula capacidad por los jutsus de Tierra, que más que ser una debilidad, se volvería mi perdición
-HUYAAN!- grité- Ahoraa!
Aah Itachi aunque no lo digas se que estos días tu enfermedad se ha complicado...espero que esa nueva medicina sirva de algo
-Estos tipos no serán oponentes para nosotros Hitoride-chan tú confía- habló Kisame
-Estúpido!!
-Itachii-kun!!. Grite- Mírame!!
Itachi giró y comprendió
-Kisame nos retiramos!- dijo
-Pero Hitoride!- dijo
-Lo importante es la misión y lo dejamos claro
-Itachi...
-Vayanse ya idiotas o me voy a enojar- primero teletransporté a Kisame, no tenía suficiente chakra como para llevarlos al mismo tiempo
-Itachi...- dije – No es el fin... Además, estás enfermo y tienes un hermanito que cuidar no?
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Solo me miro y pude ver lo afligido que estaba... pero sabía que tenía razón, nosotros tres contra dos jinchurikis y los guardaespaldas del tsuchikage... en ningún escenario ganábamos. Le regalé una última sonrisa antes de teletransportarlo
-Dijiste que no podías mentir no?- y se fue
Era mi limite, pelear con ninjas de la roca me dejó algo exhausta, pero teletransportarlos a ellos era mi limite, ...un latido que no era mío... lo escuché por primera vez...sabía perfectamente lo que me esperaba, sentí como mi cuerpo cayó al suelo y era absorbido por el lodo.
Desperté quien sabe cuanto tiempo después, la habitación era grande pero mal iluminada
-Sabes...- dijo la voz de un hombre- Según Orochimaru ese poder tuyo era extraño pero no la gran cosa... no hasta que lo vi... podríamos hacer el intercambio, pero lo mejor es que te quedes con nosotros...
-Nosotros te daremos un mejor uso...- dijo una mujer
No se cuanto tiempo estuve en Iwagakure como prisionera... primero se encargaron de mi cuerpo, no me alimentaron lo suficiente como para que mi cuerpo dependa directamente de unas bolsas con suero... no podía reunir suficiente chakra y aun así me hacía trabajar. Estaba sellada a un gran muro de tierra, mis extremidades estaban sumergidas en el muro, las agujas estaban en mis antebrazos y tenías dos dos varas de tierra clavadas en mis muslos para no moverme.
