Capítulo 3: ¡¡¡Tú!!!

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Los dos caminaban silenciosamente por la calle terroza; Lola le sonreía mientras él la miraba preocupado. Habían hecho mal... pero todo era por Shannon ¿No? En cualquier momento su hermano volvería... ¿No?

Lola lo miraba divertida ¿Acaso siempre le gustaba meterse en problemas? Era costumbre suya pero simplemente con el tiempo fue aburrido además de recibir muchos golpes de Constance, su madre, aunque ahora a ella le dejaba de importar ya que solo vivía trabajando día y noche por lo que siempre se quedaba con Lola hasta altas horas de la madrugada bebiendo algo o paseando por las calles del pueblo hasta el final de la pista ya que... no volvieron a salir.

Desde la desaparición de Shannon ya ninguno de los dos se atrevía a ir por ahí en la noche, no sabían la razón pero a veces pensaban que fue por su culpa que él se fue. Si tan solo lo hubieran cuidado más (aunque él era el mayor, dah). Siguieron el camino, sin hablar, hasta que se convertía en uno de tierra; se detuvieron. Jared miró su reloj: las 5:30 p.m., o era muy temprano o es que ellos habían caminado demasiado rápido.

-¿Por qué no vamos por un helado primero?- Preguntó Lola mirándolo de reojo.- No creo que a "él" le moleste que nos tardemos un poco.

¡¿Por qué ella era así de despreocupada?! Antes era la más tímida de los tres, y no dejaba de agarrarle la manga aún si eran las 12 del día y pasaban por un callejón; era sumamente tierna y pasaba de las bromas de Shannon, ahora era el terror de la escuela y cualquiera que se le acercaba sabía que le iría mal. Pero ese no era el punto. El punto era que Lola había cambiado y demasiado, no era algo que a Jared le gustaba pero tampoco le desegradaba al parecer, la apoyaba en todo aún si esa no era su intención.

Llegaron a la heladería de la esquina de la plaza y pidieron dos de chocolate con pistacho, salieron al área verde a caminar; Jared tenía una corazonada. Sentía que Shannon estaba cerca, no eran gemelos pero eso siempre le pasaba cuando el mayor quería asustarlo o simplemente rondaba por ahí. Sin pensarlo, agarró a su amiga de la mano y corrió dejando los helados desparramados en el pavimento. Corrieron hasta el comienzo del camino de tierra en donde vieron por última vez a Shannon.

-¿¡Qué rayos te pasa?! ¡Era un helado de choco...!

-Shannon está por acá.- Dijo Jared interrumpiéndola.

-¿Te pasó en la cabeza? ¿Se te fue el cerebro?

-Querida... ¡Mi hermano está acá!- Jared señaló detrás de la colina.- Ha vuelto.

-Ni tú te lo crees, Jared.- Dijo ella.- Mejor vamos a prepararte para tu cita con Erika.

-¿Ah?

-Antes de entrar a detención le dije que querías llevarla al teatro a ver la nueva película gore.- Jared la miró furioso.- ¿Qué?

-¡¿No puedes respetar la ausencia de Shannon?!

-Me lo agradecerás, campeón.- Lola le dio una palmadita en el hombro mientras daba media vuelta.- Es hora.

-No.- Jared la agarró de la muñeca.- Vamos a ir detrás de esa colina.

-Nunca hemos ido...

-Sé que él está ahí, lo presiento.

-¿Y por qué? ¿Por qué ahora?- Preguntó ella incapaz de creer que "él" estuviera ahí.- ¿Por qué aparecería de la nada?

-Es algo que no puedo responder, Lola. Pero sé que él ha vuelto.- Lola movió la cabeza negativamenta pero aún así acompañó a Jared mientras el cielo tomaba un tono anaranjado oscureciéndose cada vez más sellando el anochecer.

-¿Esta vez no le dejaremos una vela?

-No necesita una maldita vela.

-Okey, cálmate cielo...- De pronto ella calló.- Escucho voces...

-Yo también así que no estás loca.

-Jared, cállate.- Susurró ella.- Vienen detrás de la colina.

-Pues si quieres que salga con Erika y la lleve a cenar y después tenga sexo con ella es mejor que te apures.- Lola le sonrió y los dos caminaron silenciosamente hasta la cima de la colina, estaban dispuestos a mirar hacia abajo cuando...

-¡Ed, no pares! Oh, ed...- Erika estaba semidesnuda sobre el piso, con las piernas que sujetaban el cuerpo del chico mientras la besaba desesparadamente y... muchas otras cosas más. Jared vio todo pasmado, no podía mover músculo de la cara alguno; esa rubia...puta madre, la quería. Lola solo dio un grito que pudo alertar hasta el presidente de USA pero no; la pareja seguía teniendo sexo como si nada, después de unos segundos que fueron eternos para Jared, Erika levantó la cabeza y pudo ver la expresión de horror de... ¿su novio? No habían llegado a tomar ese vínculo pero le gustaba salir con él y besarlo y abrazarlo pero no, nada de llevarlo a segunda base. Se sacó a Ed de encima suyo y se acomodó la falda y el top que llevaba.- ¡Jared! No pensé que...

-¿No pensaste que me daría cuenta?- Dijo él sonriente, aunque en el fondo se estaba destrozando y pugnaba por soltar lágrimas.- Veo, Ed, que no eres un marica después de todo.

-Tu novia se portó muy bien...- Dijo Ed todo triunfante.- Hasta que tú nos malograste la diversión.

-No es mi novio.- Dijo Erika, visiblemente avergonzada.- Solo...

-No somos nada.- Interrumpió Jared. Lola lo miró compasivamente y le agarró el brazo, él adoró ese gesto.- Así que ella puede andar de puta con él que le de la gana.

-Vamos, Jared no te pongas así.- Volvió a habler la rubia.- Solo salíamos.

-Tú no tienes nada que decir, golfa.- Lola agarró aún más fuerte el brazo de Jared.- ¿No entiendes que a Jared le gustabas?

-¡Wow, Leto! Eso es fenomenal, pensé que seguirías siempre al lado de ese intento de punk.- Dijo Ed, pero Jared no lo escuchó.

-Hagan lo que quieran, Disaster, es todo tuyo.- Erika pasó de lado, sacándoles la lengua; Ed por su parte salió corriendo.- Me largo.

-No sé como te pudiste meter con esa perra, cielo.- Dijo Lola abrazándolo por la espalda mientras él tenía la mirada desorbitada por la furia.

-Y yo no sé como tú puedes decirle eso sin sentir algo.- La rubia arremetió.- Eres de lo peor, haciéndote la incondicional con él para después qué. Espantarnos como buitres.

-Cállate. 

-Jared necesita una mujer de verdad, no una especia de punk frustrada como tú.- Fue la gota que derramó el vaso, Lola agarró los mechones rubios de Erika mientras la tiraba a la tierra. Las dos se agarraron a arañazos pero Lola fue más astuta que ella y le dio uno en la cara.- ¡Ímbecil!

-Te lo mereces por puta.- Le sacó el dedo medio levantándose del piso.- Nadie le rompe el corazón a mi mejor amigo.

-Me las vas a pagar...- Erika se fue corriendo pero al decir las últimas palabras supo que Lola caería derrotada.- Huérfana...

-¡Púdrete!- En los ojos de la chica se acoplaron lágrimas y fue a abrazar a Jared que ni siquiera vio la escena por estar en cuchillasy con la cabeza gacha.- Perdón, amor, no debí pelearme así.

-Hiciste lo correcto.- Dijo él.- Ahora todas mis esperanzas han muerto.

-No digas eso.- Lola lo agarró de la cara.- Shannon regresará.

-¿Lo dices enserio? ¿O por simple lástima?- Dijo Jared con los ojos brillosos.

-Es enserio, ahora volvamos a casa.- La muchacha lo ayudó a incorporarse mientras recogían sus pasos para volver a la casa de él y su madre.

Nunca se dieron cuenta de la sombra que los miraba desde unos matorrales, esperando el momento indicado para salir.

El Guapo, el Malo y el LetoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora