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Sentí como coló su mano por mi falda y sonreí sobre sus labios, me separé un momento para sacarme el volante que me apretaba el culo, él se fue directo a mi cuello para aspirar mi perfume, comenzó a dar besos por la zona y los vellos de todo mi cuerpo se erizaron.

El muy cabrón sabía donde tocar para que le rogara que me follara.

Subió mi falda hasta mi cintura, ejerció presión con una mano allí para mantenerme quieta y con la otra frotó muy levemente sobre mi ropa interior.

-Anda, mójate cariño, sé una buena niña y lléname los dedos-.Me dio un azote firme en el muslo que me hizo gemir.-

-Ah, Jungkook-.Dije entre suspiros cuando echó su asiento para atrás y quedó totalmente acostado, yo sobre su erección, me moví inocentemente mientras fingía que miraba por la ventana cerrada, los vidrios eran polarizados y lo único que nos delataría sería el movimiento del auto.-

-Dios, sigue moviéndote así y nos iremos a casa ahora mismo.

Eso era más llamativo que quedarme a conocer a sus amiguitos.

Reí y me acerqué a él colocando mis antebrazos a cada lado de su cabeza, comencé a mover las caderas contra él mirándolo a los ojos, subió las manos a mis muslos y los acarició tratando de distraerse, no duró mucho cuando cerró los ojos y soltó un suspiro, me apretó el culo con enojo. Nunca puede resistirse. Me acerqué a su rostro para lamer sus labios y fue la gota que colmó el vaso

-De verdad eres una autentica zorra-.Sentí una presión en el vientre y comencé a lubricar mucho, se sentó de nuevo para ponerme debajo de él, se desabrochó el pantalón y se sacó la erección, quise tocarla pero tomó mis brazos con una mano y los sostuvo sobre mi cabeza, con la otra apartó mi ropa interior, se hundió en mi después de haberse lubricado con mis fluidos.-

-Anda nena, vuelve a rodar los ojos así-.Se retiró de mi interior y volvió a entrar con fuerza, supuse que hice la expresión que pidió porque rodeó mi cuello con su mano y comenzó a moverse como me gustaba, sonreí a medias para él y esa fue su señal para apretar más mi cuello, respiré con más dificultad pero la humedad entre mis muslos le dijo que lo estaba haciendo bien, muy bien.- 

Lo miré a los ojos y cuando los vi tan negros como la noche, supe que no íbamos a salir del auto en un buen rato.







***







Me coloqué bien la falda y me apeé del auto, satisfecha y lo suficientemente relajada para ir a conocer a seis tipos que podrían ser una molestia.

O una oportunidad para crear problemas.

Sonreí y miré al chico que me ofrecía su mano luego de cerrar mi puerta, una pequeña presión se instaló en mi pecho cuando se la tomé y depositó un beso en el dorso antes de comenzar a caminar hacia el club.

Jungkook.

Un chico de uno setenta y nueve con la voz y los ojos más dulces que he conocido, le encantaba someter a mujeres mayores que él en la cama pero fuera de ella amaba ser tratado como un niño. Era mayor que él por cuatro años y definitivamente no teníamos mucho en común, pero de alguna forma logró captar mi atención el niñato del gimnasio que fingía no mirarme mientras se tomaba fotos, ahora llevábamos unos meses saliendo y no ha sido tan desastroso como lo preví. 

No me gustaba, pero era lindo, y tenía cosas que me interesaban.

-¡Hyung!-.El grito de Kook me sacó de mis pensamientos y miré al chico que se movía de un lado a otro con frío en la puerta del club.-

Attention.Where stories live. Discover now