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Cuatro años después

Le di una calada larga al cigarrillo y lo expulse luego de un rato, para los chicos lo había dejado hace varios meses pero la verdad es que cuando sentía ansiedad me escabullía al cajón de mis calcetines y tomaba uno de la caja que compré hace dos meses, era el primero que fumaba en este mes y se podría decir que iba bastante bien en el proceso de dejarlo, normalmente los dulces ayudaban mucho cuando sentía la necesidad de fumar pero cuando la ansiedad atacaba ni los dulces de limón ayudaban en esos casos.

Volví a tragar humo mientras miraba el reloj de muñeca; ocho y diez minutos, Hoseok había ido a buscar a los chicos hace una hora, o eso fue lo que gritó desde la sala mientras yo estaba en la ducha mentalizandome para estar entre tanta gente, aparentemente el auto de Jin se fue a la mierda en último momento y tuvo que salir a rescatarlos, expulse el humo y apagué la colilla en la suela de mi zapato, busqué con la mirada el cubo de la basura y lo lancé hacia él, entró perfectamente y sonreí, hace tiempo que no jugaba baloncesto, lo extrañaba pero desde mi incidente obtuve cierta fobia al deporte.

Estaba considerando entrar a buscar otro cigarrillo y el abrigo grande de Hoseok cuando las luces de su auto se hicieron presente una calle arriba de nuestra casa, él pánico entró en mi cuerpo y rápidamente hurgué en mis bolsillos, me metí a la boca un chicle de menta, lo mastique lo más que pude y para cuando la camioneta estuvo frente a la entrada sentía mentolado hasta el culo, me levanté de las escaleras y caminé hacia ellos hasta que me metí en el asiento de copiloto, estaba más caliente y ruidoso que la entrada de la casa.

-¡Tae devuélveme el teléfono!-.Gritó Jimin mientras se estiraba en el asiento trasero, miré hacia ellos y Jimin casi estaba sobre Jin tratando de llegar a Taehyung que estaba al otro lado moviendo el brazo esquivando las manitas de su mejor amigo.-

-¡Si Tae, devuélvele su teléfono!-.Gritó Jin mientras se cubría el rostro con una mano y con la otra bloqueaba cada manotazo de los otros dos.-

-¡Soy tu mejor amigo! ¿Por qué no puedo ver tus chat calientes con tus conquistas? ¿Acaso hay algo que no pueda leer allí?-.Se pegaba todo lo que podía contra la ventanilla y levantaba un brazo hacia el techo, aunque eran tan largos que tenía que doblar la muñeca sobre el reposa cabezas de mi asiento para mantener lo más lejos que pudiera el teléfono confiscado.-

-¿¡Que sean mis chats diciéndole a chicas como quiero follarlas no es suficiente razón?!-.Sonreí y tomé el teléfono, miré a Jimin y se lo lancé a las piernas, él lo tomó y se lo colocó debajo del muslo, tenía las mejillas enrojecidas.-

-¡Hey!-.Tae iba a protestar por el robo pero en cuanto me miró sonrió y saludó, Jin y Jimin hicieron lo mismo.-

-Dios, gracias por hacer eso, estuve a punto de lanzarlos en la carretera y disfrutar del alcohol yo solo hoy-.Hoseok al fin habló mientras buscaba algo en su teléfono, tenía el ceño fruncido por estar concentrado tratando de ignorar a los escandalosos.-

Hoy estuvo todo el día serio y moviéndose de un lado a otro, a los demás y a mi nos incomoda cuando está en ese estado, lo preferimos alegre y haciendo ruidos porque no puede quedarse callado.

-¿Y por qué no lo hiciste? Hubiera sido más alcohol para nosotros-.No tardó en reírse y eso me hizo sentir bien, me sentía más cómodo cuando no había nadie serio, en especial él, los otros tres se quejaron en el asiento trasero.-

-A pesar de tratarnos mal, sigues en mi corazón hyung-.Tete se llevó la mano al corazón fingiendo un dolor tan grande como el que sentí yo cuando me caí una vez de la camioneta de Jin.-

Attention.Where stories live. Discover now