000. Prólogo

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-¡Mierda! ¿¡Ya son las 7:00Am?! ¿Pero si hace unos minutos apenas eran las 6:15Am! ¿¡Qué demonios paso?!

Mientras gritaba palabras de odio a cualquier dios del tiempo que existiera, me coloqué mi mochila y salí corriendo de mi habitación.

Corrí por algunas calles hasta que finalmente ví la parada del autobús. La última persona estaba subiendo.

-¡Espere, espere, espere!

Grité intentando alcanzarlo pero fue inútil, cuando llegue a la parada el autobús ya estaba muy lejos.

-Maldito sordo. -maldije mientras me sentaba a esperar el siguiente autobús.

Pff~, Otra vez voy a llegar tarde.

Pensé seriamente en la idea de ir caminando hasta las escuela.

Moví mi mirada hasta el final de la calle donde estaba, era el camino más rápido para llegar a la preparatoria.

Sin embargo...

-¿¡Porque el camino está tan lleno de colinas?! -grité de dolor al recordar las veces que había corrido a la escuela para no llegar tarde durante un exámen importante.

El mundo realmente me odia.

Lo mejor será esperar.

Pensé eso y con un suspiro cerré mis ojos.

-¿Eh? -Sin embargo un ruido de grandes llantas me hizo abrirlos casi de inmediato.

Dirigí mi mirada al lado contrario de las colinas, ahí había un autobús que venía en mi dirección.

¿Otro camión? Bueno, es igual al de hace rato, no debe haber problema con que suba.

Con ese pensamiento bajé a la calle e hice una seña al conductor de que iba a subir.

Sin embargo...

¿E-, Eh? ¿P-, Porqué no se detiene?

En lugar de bajar la velocidad el camión seguía acercándose incluso más rápidamente, ¡Y lo peor es que ahora venía en mi dirección!

¡¿Qué?! ¿¡Planea atropellarme?! ¡Maldito loco!

Apenas era capaz de mover mi cuerpo lleno de miedo, sentía la muerte misma subiendo por mi columna vertebral.

Salté devuelta a la acera justo a tiempo para que el camión no me pasará por encima.

-¡Maldito loco!

Grité al conductor a quien no pude ver por culpa de los faros que brillaban mucho.

Cómo respondiendo a mis palabras el autobús retrocedió rápidamente para aplastarme.

Me cubrí detrás de un árbol cercano con un grueso tronco para protegerme del loco al volante.

El autobús dió media vuelta, tal vez buscando mi cuerpo aplastado.

Me mantuve escondido.

En ese momento...

-¡Ah! ¡Mierda, voy tarde otra vez!

Una chica de cabello negro a lo lejos con su uniforme de preparatoria se quejó mientras daba una mordida a una tostada con jalea que tenía en la boca.

El autobús rápidamente aceleró hacía ella.

¡Es mi oportunidad!

Siguiendo mis instintos de supervivencia salí corriendo. Prefiero ir caminando a que ese loco me lleve.

Renaciendo en kage no jitsuryokusha ni naritakuteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora