004. El Vizconde Olba

602 74 16
                                    

Ya habían pasado tres años desde lo ocurrido con Alpha y Slayer.

Me gustaría intervenir y encargarme de ese otro reencarnado pero no puedo ya que no se supone el héroe conozca el lado oscuro desde tan temprano.

Así que apegándome al guión dejé a Slayer de momento pero si se mete en mis planes lo destruiré apenas me sea posible.

Comencé a pensar en la posibilidad de crearme una segunda identidad.

Ignorando eso, le pedí a Cid que no revelará sobre mi poder y él accedió.

Ocasionalmente me encontraba con personas que sufrían posesión y las curaba para después dejarlas seguir su camino, es más que obvio que todas ellas eran colocadas en mi camino por Alpha y Cid pero bueno, eso solo apoyará mi papel de héroe en el futuro.

Ahora que lo pienso, sin duda pasaré algún día por un evento en el que la iglesia me trate de hereje.

Trague saliva al recordar los métodos de tortura medieval.

¡Pero tengo que aguantar! ¡Por el harem!

Mañana era el día en que yo y Claire nos iremos a la capital, aquel gran lugar lleno de mujeres hermosas para unir a mi harem. Hoy fue un día de fiesta, todas las ramas de la familia Kagenou y algunos invitados de la familia Ragnar se reunieron para celebrar nuestra partida a la capital.

Sonreí mientras pensaba en todas esas bellezas.

Después de la fiesta me fui a dormir y cerca de la media noche escuché unos pasos afuera de la casa. La persona en cuestión era un experto en ocultar su presencia sin embargo mis sentidos eran tan agudos que podría escuchar una aguja cayendo dentro de un montón de paja así que no fue una dificultad escucharlo.

Además, como he leído la historia ya estaba preparado para que ésto ocurriera. Alguien ingresó en mi habitación.

Con los ojos cerrados detuve una mano con jeringa que intentó atacarme.

Me puse de pie con la espada dorada formada en mi cintura y miré a la persona que había estado intentando pelear contra mi fuerte agarre.

Era un espadachín cubierto de ropa negra, seguramente un asesino. Intentó clavarme un cuchillo en la cara pero mi cuerpo reforzado con poder mágico rechazó su golpe sin problema.

Los ojos del asesino se abrieron de para en par y antes que pudiera reaccionar le di un puñetazo en la cara. Su cuerpo cayó inconsciente al suelo como una marioneta cuyos hilos fueron cortados, no pudo soportar mi ataque.

Tomé una cuerda que había preparado de antemano y la use para amarrar las manos y pies del asesino, después salí de mi habitación.

Llegué frente a la puerta de Claire y di un gran suspiro. Era momento de preparar mi mejor actuación.

—¡Claire! —grité azotando la puerta contra la pared cercana.

Dentro de la habitación un hombre en ropa negra estaba cargando a Claire, al verme se sorprendió.

—¡Suéltala bastardo!

—¿¡Que demonios haces aquí?! Número 4 debió fallar, mierda. —habló.

Después inmediatamente saltó por la ventana abierta.

—¡Claireee! —exclamé mientras saltaba para perseguir a los asesinos, sin embargo antes de poder alcanzarlos...

¡Ahora!

Dos asesinos aparecieron por ambos lados empalandome con sus espadas.

—¡Kagh! —grité con mi boca inundada en sangre.

Renaciendo en kage no jitsuryokusha ni naritakuteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora