Capitulo 5

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- ¿Que mierda es eso? - William dejó atrás todos sus modales

- Un demonio del bajo astral - Dijo Adam como si nada, mientras yo luchaba por mover algo de mi gordo cuerpo.

- ¿Qué hago? - Ni siquiera podía mirar hacia atrás.

- Corre - Dijo como si nada trasero de mono

- ¿Qué?

- Corre - Se encogió de hombros.

- Maldito bas... - No pude terminar mi insulto pues el demonio se abalanzó sobre mí con un fuerte rugido

Solo escuche el grito ahogado de William mientras cruzaba la calle, con esa bestia desconocida pisándome los talones.

- ¡Te dije que hicieras ejercicio! - Grito William a la distancia

- ¡Púdrete! - Mala acción voltear hacia atrás... Era más aterrador de lo que imaginaba. Era enorme y deforme con grandes fauces, cuernos y totalmente feo y asqueroso.

¡Maldita gordura! ¡Maldito William! y ¡Maldito sea Oscuro! Por su culpa ahora me imaginaba como sailor obesa siendo perseguida por una criatura aterradora.

¿Por qué demonios no tengo una tiara voladora?

- Espera - Me detuve en seco y le alce la mano al demonio quien solo abrió los ojos ante la sorpresa - Que te parece si descansamos un poco, mis gordas piernas no dan para más.

El demonio abrió de nuevo la boca para gritar como godzilla

- No es necesario que hagas eso... Bien hablemos de la vida y sus curiosidades.

- ¿Qué coño haces? - Adam estaba más que boquiabierto.

- Dialogando con Fred.

- ¿Fred? - William estaba confuso. A lo cual el demonio solo asintió

- ¿En que estábamos Fred? - El demonio se llevo la mano a la barbilla en señal de estar pensando.

- Oh ya lo recuerdo - Me dejé caer en la acera y Fred me imitó - Hablábamos de la vida. No se supone que ustedes estén aquí.

Fred solo bajo la cabeza en señal de desolación - No me mal interpretes Fred, es genial que hayas venido, pero como sabes los humanos son algo quisquillosos, se que detrás de esa apariencia hay un lindo cachorrito.

- No puede ser... - Escuche a trasero de mono susurrar completamente atónito - Esto es más raro que Oscuro y su afición por Sailor Moon.

- Trata de vivir con ella y sus pensamientos veinticuatro horas al día los trescientos sesenta y cinco días del año y comprenderás que nada es realmente extraño.

- ¡Silencio! - Grite enojada - Fred me está contando su historia ¿En que estábamos Freddy?

Fred comenzó a maullar como Godzilla pero increíblemente le entendía, contaba acerca de que se perdió en la fiesta de su amigo Kanus y que terminó en el mundo terrenal, simplemente entró a una puerta pensando que era el baño y pum termino en la tierra.

- ¿Deseas volver? - Fred solo asintió - Bien te ayudaremos - Me levanté del suelo seguida por Fred y camine hacia el par de cabezas de chorlitos.

- Lo veo y no lo creo - Dijo Adam completamente mudo

- Ellos también tiene sentimientos - Defendí a Fred

- ¿Como lograste hacer que un demonio fuera tu amigo?

- De la misma forma en que William se pego a mí como sanguijuela.

- ¡Hey! - Protesto William - No siempre estoy pegado a ti, a veces me meto en los sueños de Oscuro y a veces voy a jugar con los gatos.

- Como sea - Dije ignorándole - Debemos ayudar a Fred.

- Y lograr que corras más de diez metros antes de caer exhausta - Adam me guiño el ojo

- Muy gracioso traserito - William y Fred comenzaron a reír.

- ¿Traserito?

- Camina mono, esta noche es de fiesta.

- ¿Le llamas fiesta a pasear por las calles de noche con un demonio más noble que un cachorro y con tipo que no puede pronunciar habichuelas?  

- Si se decir bichuelas

-  Lo vez - Adam parecía estar al borde del colapso

- Si no quieres venir...

- Iré - Dijo de mala forma

- Pues cambia esa cara, que los chicos odian ese tipo de expresiones

- ¿Chicos?

- Si - Le dije de mala forma - Ahora mueve ese lindo culo.

Strange GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora