Parte 2

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Mi mente voló a aquellos días, en los que la figura de una persona no eran indispensables para ser feliz.

***

Mamá siempre había cuidado de Rae que de mí, siempre era lo mismo, mientras jugaba afuera con seres que no conocía, mamá y Rae pasaban horas clases de baile y comiendo adecuadamente.

Cuando tenía nueve años, dejé esas malditas dietas ¿Cómo era posible que nos pusieran a hacer dietas a esa edad?

Rae es dos años mayor, por lo cual ella si se preocupaba por su plana figura, Rae es como la perfección... Bien en realidad no le gana a Shasha, pero ella cree que sí.

- Amanda - Mamá me llamo mientras iba a escaleras arriba a mi habitación. Regresé a la cocina con un gran suspiro, sabía lo que vendría a continuación.

- ¿Sí? - Me asome por un hueco de la cocina.

- ¿Qué es esto? - Lanzó a mis pies, una caja de pizza vacía; una noche anterior, papá y yo habíamos estado viendo películas y comiendo pizza en mi habitación... Hablando de pizza, desearía una con extra queso, aceitunas, peperoni, cebolla...

<<Continua el relato>>

<<Maldito William>>

<<Solo continua, dama de las pizzas>>

<<Reina>>

<<Lo que sea>>

<<Arggg>>

<<Fred tiene razón>>

<<Esta bien, continuare... Maldito ente>>

<<Hey>>

- Es una caja de pizza - Susurre débilmente, mientras veía a Rae con una expresión de satisfacción en su rostro, esa perra había sido.

- Sabes que tienes prohibido comer esa cosa - Salí de mi escondite y la observe con miedo.

- Lo siento...

- Irás a correr diez vueltas a la manzana - Simplemente dijo eso y se sentó a comer su gran ensalada verde.

- Pero...

- ¡Ahora! - Cerré los ojos ante su irritante sonido.

Fui a correr como ella dijo, pero a mitad de la cuarta vuelta, vi a papá sonriendo y con una caja de pizza en sus manos, acelere el paso para ir con él.

- Papá - Le salude y vi una mochila en su espalda - ¿Por qué llevas esa mochila?

- Primero comamos y después hablaremos - Se agacho y me dio un beso en la frente.

- Bien.

Así comimos la pizza, sentados en el jardín del tío de Oscuro, dejamos las servilletas y un montón de basura, el pobre hombre limpio durante todo el día siguiente.

- Me iré Mandy - Dijo de pronto papá

- ¿Por qué?

- Son cosas que tal vez algún día comprendas.

Papá se fue esa noche y nunca volví a saber de él, a veces por las noches, siento como si él estuviera conmigo

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